A veces hay tantas cosas que decir, que no apetece decir ninguna.
Hoy es uno de esos días en los que miras atrás y te das cuenta de la cantidad de cosas que, por un motivo u otro, ya no haces. Este blog es una de ellas.
Intentaré retomarlo, como tantas otras costumbres. A ver lo que me dura...
lunes, 16 de febrero de 2015
jueves, 18 de abril de 2013
Machistas y hembristas, feministas y masculinistas... personas, al fin y al cabo
Una noche de feria, en San Fernando de Cádiz, estaba de servicio con Protección Civil.
En un momento dado, vi a una pareja discutiendo a gritos, y entonces él la agarró por el cuello, como si fuera a estrangularla. Rápidamente comencé a andar hacia ellos para agarrar a aquel tipo y evitar que agrediera a la chica. Pero entonces un compañero me detuvo, y me dijo: "No vayas". Yo pregunté que por qué, y él me dijo que les conocía, que eran sus vecinos, y que por mi bien no fuera. Yo no entendía el motivo, pero en ese momento volví a mirar, y la pareja se besaba apasionadamente. Mi compañero me dijo: "Si le llegas a hacer algo al chico, ella te habría saltado encima y te habría arañado la cara". De esto hace quince años.
Yo nunca he entendido a las mujeres que defienden a hombres que les agreden. Desconozco el mecanismo psicológico que hace que ellas decidan apoyar a semejantes energúmenos. Sé que hay mujeres que aguantan, por sus circunstancias, todo tipo de calvarios. A veces porque piensan que no tienen opciones, o por falta de recursos, por los hijos... hay de todo. Pero agredir a alguien que te está defendiendo debe ser que ya has llegado a un punto de locura que te impide reaccionar de otra forma.
El machismo es algo que me repugna, y no digamos ya, cuando va acompañado de violencia hacia la mujer. Hablo de violencia física. Entiendo que el machismo es en sí mismo un tipo de violencia hacia la mujer. Y aunque creo que se ha avanzado mucho en la batalla contra el machismo, todavía hay mucho camino por recorrer.
El problema es que creo que se están alcanzando unos niveles enrarecidos de odio hacia los hombres en algunos sectores feministas, que rozan el disparate.
En una actuación en Talavera de la Reina, al acabar la actuación, la que en ese momento era mi pareja fue al baño, y había dos chicas allí, y escuchó esta conversación:
- Vaya gilipollas de mierda el machista este
- No te extrañe que sea, incluso, un maltratador
El chiste en cuestión que desató esta ira fue:
"Está jodido aparcar. Mi novia tarda todos los días una hora de reloj en aparcar el coche. Y eso que tiene plaza propia".
Salvando el tema de si el chiste te puede hacer gracia o no, llegar a la conclusión de que por contar un chiste, puedo ser un maltratador, me resulta cuanto menos exagerado. Yo jamás, y me gustaría recalcar esto: JAMÁS, he agredido a nadie en la puta vida (y he currado en la puerta de un garito de noche).
Creo que se están alcanzando unos niveles de exageración y distorsión de la realidad que acojonan. Es cierto que hay maltratadores, violadores, machistas de pensamientos arcaicos, y todo tipo de orcos mentales. Pero no es menos cierto que hay mujeres manipuladoras, que mienten para torturar a hombres, solo porque han sido despechadas, o por cualquier tipo de venganza, o simplemente porque son así de hijas de puta. Hay de todo, y generalizar es absurdo, o pretender que son mayoría, porque afortunadamente, no lo son.
El caso es que ayer me encuentro en Twitter el hashtag #LasGordasDeberianTenerProhibido, y yo puse el tweet: "#LasGordasDeberianTenerProhibido Estamos hablando de mujeres o de pollas? Es para saber si tengo que ofenderme o no", y una chica me respondió "vaya gilipollez de comentario". Y bueno, es probablemente un comentario bastante gilipollas, eso no lo discuto. Lo que me gustaría saber es qué habría pasado si el hashtag fuera #LosGordosDeberianTenerProhibido. ¿Habría recibido la misma respuesta? Porque creo que el hashtag es incisivo (lo de que sea con mal gusto o no ya va en criterios sobre humor) con la obesidad, no con el hecho de que sea una mujer.
Pero por curiosidad leí el resto de tweets de la chica. Me encontré con una batería de insultos a todos los que hacían chistes usando el hashtag, y en general, las palabras "machista", "machirulo", "feminazi", "feminismo" son abundantes en sus tweets, de lo que deduzco que es un tema bastante constante en su vida. Esto es asunto suyo, y lo respeto (lo de los insultos un poco menos. Creo que reivindicar derechos y respeto a base de insultos es una contradicción).
Pero lo que me llamó poderosamente la atención es la ligereza con la que asocian palabras como "violador" o "violación" con gente que hace comentarios como "tú lo que necesitas es que te follen".
A ver, que hay comentarios fuera de lugar, sexistas, faltos de educación y criterio, y todo lo que quieras. Pero de ahí, a violar a una persona, hay un trecho. Evidentemente hay muchos cerdos violadores, pero no es menos cierto que hay muchas acusaciones falsas por violación (justo hace unos días me hablaban de una chica que, para esconder a su marido que se había follado a un tío, lo que hizo fue acusarlo de violación. Afortunadamente, se descubrió la mentira).
Creo que las mujeres están en su derecho de dar un puñetazo en la mesa, porque históricamente han sido degradadas, violadas y menospreciadas por sociedades machistas. Creo que hay que ser duros, muy duros, con los violadores, y que no hay que justificar ninguna violencia contra la mujer. Pero también creo que hay hombres que han pasado calvarios por culpa de mujeres sin escrúpulos, y no veo muchos comentarios de asociaciones feministas insultando a estas mujeres. Más bien veo insultos a mujeres que no comparten sus puntos de vista, más radicales, a las que desprecian.
Hay muchas feministas, que más que feministas son anti-hombres. Hay un rencor y un odio en sus palabras que me hacen pensar que han tenido que sufrir mucho para sentir tanto odio (no sé si abusos, maltratos, o lo que sea), pero no es normal un odio tan profundo y arraigado hacia un género. Evidentemente, ni digo ni pretendo insinuar que todas las feministas sean así. Ni siquiera creo que sean la mayoría, pero como en todas partes, siempre hay extremismos que llevan las ideas a la categoría de caricatura.
Personalmente hago (y voy a seguir haciendo) chistes en los que me meto con mujeres, con hombres, con animales y cosas. Son chistes, y no pretenden ofender. Siempre hay gente que se ofende, claro, pero eso ya es un problema de ellos, que deciden dar a los chistes la categoría de opinión. De los que deciden que ese chiste me convierte en un presunto maltratador, o incluso violador, ni hablo. Mejor que lo haga un psicólogo.
Y por supuesto, mi más profundo y sincero apoyo a cualquier causa que luche por los derechos de las mujeres, porque se les respete y porque se castiguen las agresiones de género. Pero también tienen mi apoyo los miles de padres que no ven a sus hijos porque mamá ha decidido usarlos como arma arrojadiza, porque papá decidió dejarla por otra mujer. Ser un miserable no es patrimonio de los hombres. Las mujeres también cuentan con la misma capacidad de odiar, de ser malvadas y despreciables.
Apoyemos las causas con criterio, y no hagamos apologías generalistas, porque es la mejor manera de meter la pata.
lunes, 8 de abril de 2013
Si yo fuera padre de familia
Si yo fuera padre de familia, de esos que llevan más de un año en paro, con dos o tres hijos, en una casa (o en la puta calle) donde ya casi no entra dinero, salvo el que tal vez reciba de amigos o familiares.
Si yo fuera padre de familia, de esos que ven con desesperación la nevera vacía, antes de salir de casa a rebuscar en los contenedores junto a los supermercados.
Si yo fuera uno de esos padres de familia que ven cómo el banco le quita el piso, mientras coloca de consejero a otro político corrupto.
Si yo fuera uno de esos padres de familia que no saben a qué aferrarse para no acabar con todo, mientras veo en las noticias las andanzas de Urdangarín, Doña Cristina, Bárcenas, y en general toda la panda de chorizos, mangantes, corruptos e hijos de puta que campan por nuestro país, a ritmo de peinetas y viajes a Qatar.
Si yo fuera uno de esos padres de familia que ven cómo los responsables de hundir sus vidas pasan a formar parte de la plantilla de las grandes empresas de España, con sueldos millonarios, como premio a los favores concedidos en sus etapas de ministros y similares.
Si yo fuera uno de esos padres de familia que tienen a cargo personas enfermas a los que mantienen a duras penas porque la sanidad pública y sus ayudas se desploman, mientras privatizan hospitales con dineros de ida y vuelta.
Si yo fuera uno de esos padres de familia, a lo mejor acababa en la cárcel, por asesino.
Si yo fuera padre de familia, de esos que ven con desesperación la nevera vacía, antes de salir de casa a rebuscar en los contenedores junto a los supermercados.
Si yo fuera uno de esos padres de familia que ven cómo el banco le quita el piso, mientras coloca de consejero a otro político corrupto.
Si yo fuera uno de esos padres de familia que no saben a qué aferrarse para no acabar con todo, mientras veo en las noticias las andanzas de Urdangarín, Doña Cristina, Bárcenas, y en general toda la panda de chorizos, mangantes, corruptos e hijos de puta que campan por nuestro país, a ritmo de peinetas y viajes a Qatar.
Si yo fuera uno de esos padres de familia que ven cómo los responsables de hundir sus vidas pasan a formar parte de la plantilla de las grandes empresas de España, con sueldos millonarios, como premio a los favores concedidos en sus etapas de ministros y similares.
Si yo fuera uno de esos padres de familia que tienen a cargo personas enfermas a los que mantienen a duras penas porque la sanidad pública y sus ayudas se desploman, mientras privatizan hospitales con dineros de ida y vuelta.
Si yo fuera uno de esos padres de familia, a lo mejor acababa en la cárcel, por asesino.
miércoles, 27 de marzo de 2013
Un pasito palante, un pasito patrás
Desde julio de 2012 vivo sin tele en casa.
Al principio decía: "ya iré a por una", pero luego fue pasando el tiempo y me di cuenta de que sin tele, leía más, tocaba más la guitarra, empecé a aprender a tocar el piano, escribía más... Así que decidí que no iba a tener tele en casa, y así sigo.
Para informarme (las veces que me apetece hacerlo, que tampoco son tantas), leo la prensa, intento oír la radio, miro a ver qué se cuece en Twitter, y cosas así. Tampoco tengo internet en casa, así que lo hago con el móvil o el iPad. Y normalmente con el mosqueo habitual del que sabe que los medios están en gran medida manipulados por el gobierno, los mecenas de turno y todas esas vainas.
Y fíjate como es el tema, que aún sabiendo cómo son las cosas, termino cayendo en la trampa de cabrearme con según qué medios. Pero no porque me sorprendan las cosas que dicen, que ya vienen siendo habituales (en algunos más que en otros), sino porque no deja de impactarme el hecho de que estas opiniones son reales. No son chistes provocativos, no son manipulaciones del público buscando escandalizar. Es gente que se levanta por la mañana para ir al trabajo (el que tenga), y que realmente piensa así.
Por supuesto, estoy hablando de esa fauna retrógrada y carente de respeto que es Intereconomía. Y me explico:
Viendo el Twitter del programa El Gato al Agua, leo que hablan sobre el derecho de los matrimonios homosexuales a criar hijos. Entiendo que es un asunto que les quita el sueño, dado que es un habitual en sus debates. Evidentemente están en contra de ese derecho... De hecho, lo plantean así:
@Gato_directo: Los niños tienen derecho a tener padre y madre o es suficiente con darles sucedáneos como el #matrimoniogay? Lo debatimos en #elgatoalagua
Sucedáneos... Esa es la palabra. Y eso no es todo. Se pueden leer lindezas como:
@Gato_directo: . @E_GarciaSerrano "Si Estados Unidos aprueba el #matrimoniogay habrá sellado su decadencia" #elgatoalagua
Entiendo que se refiere a su decadencia "moral", porque no me imagino a la gente dejando de ir a la oficina porque sus vecinos gays se han casado. Claro que sí no han llegado a la decadencia moral después de los cientos de guerras provocadas con fines económicos, yo creo que no debería preocuparnos que ocurra por este motivo. Espera... ¿Cómo? ¡Ah! Que los niños irakíes y afganos no tienen derecho a vivir en un entorno adecuado... Claro, como tienen petróleo esos malandrines, que se jodan. Así puedo ir del curro a casa en mi 4x4 con el tanque llenito. En serio ¿Qué os hace pensar que moralmente no han llegado ya a la decadencia? ¿Es porque aún se dan golpes de pecho y predican la moralidad puritana?
@Gato_directo: . @E_GarciaSerrano "El #matrimoniogay no es avanzado. Todo lo contrario. Nos retrotrae a los tiempos de sodoma y gomorra" #elgatoalagua
¿Y a dónde diríais que nos retrotrae una moral basada en una religión diseñada en el siglo III? Gracias a vosotros hay miles y miles de infectados por SIDA en África, gente analfabeta que rechazó el condón porque se lo dijo el mensajero de Dios. Por no hablar de los cientos de tarados mentales que, a fuerza de rechazar el sexo, han terminado siendo unos pervertidos y unos pederastas. Y si estoy fusionando vuestra mentalidad retrógrada con la religión cristiana, es porque habéis puesto el ejemplo de Sodoma y Gomorra, y entiendo que lo hacéis por la alusión bíblica a estos pueblos... Por cierto, cuando os vais de putas y les pagáis un plus para que os deje darle por el culo, también se llama sodomía. De nada.
Y para los tiquismiquis: ya lo sé, hay curas honestos, sanos y buenas personas. Gracias.
@Gato_directo: Fernando Paz: "Detrás del #matrimoniogay la izquierda quiere destruir la religión y la familia" #elgatoalagua
Claro, esto es verdad. Los de izquierdas lo que queremos es que desaparezca la familia, que todos vivamos en una comuna en Sol, con rastas, porros y cerveza, donde todos podamos ir a hacer caca al baño de Pablito, porque lo dice el comunismo. Por cada familia rota, nos dan para 20 latas de cerveza.
Respecto a la religión, no pretendo que desaparezca, aunque personalmente creo que sería una bendición que ocurriera, y por fin la moral de la gente se basase en conceptos como el respeto, la humanidad, la tolerancia y el amor. Y no en la promesa de un paraíso ficticio inventado para premiar a los pardillos del medievo... Suponiendo que no sigamos en el medievo, para según qué cosas, visto lo visto.
@Gato_directo: Sara Pérez: "Los niños cuando se desarrollan si es niño se fijan en su padre y son niñas, en su madre" #elgatoalagua #matrimoniogay
Esto es así, y si tienen perro cuidado, porque empezarán a hacer pis en las farolas y a morder las zapatillas. Por lo tanto, padres y madres solteros/as y viudos/as: Vuestros hijos van a ser despojos sociales, a no ser que rápidamente metáis en casa un complemento a vuestra desestructurada familia monoparental. Corred a bares de solteros, que no sé si habrá complementos suficientes.
@Gato_directo: Sara Pérez: "Los gays podrán dar un biberón al niño pero no son el complemento afectivo que ese niño necesita" #elgatoalagua #matrimoniogay
Y yo que vosotros no les quitaría ojo, no sea que intenten meterles el biberón por el ojete al mocoso. Todo el mundo sabe que en el momento en que te vuelves homosexual, eres como los zombis, sólo quieres follar con los de tu mismo sexo, y ya no quieres trabajar, pierdes la capacidad de amar, educar, enseñar, etc.
No como esos padres que de vez en cuando paran en el arcén al volver de la oficina, para que una joven, normalmente extranjera y menor de 20 primaveras, le practique una mamada por 30€ para quitarle el estrés. Así papá puede llegar a casa relajado y dedicar más tiempo a sus retoños, porque todo el mundo sabe que TODOS los padres de familia normales (no esas aberraciones homosexuales) dedican horas y horas cada día a que sus hijos crezcan con la cantidad adecuada e referente paterno y materno. Porque algunos beberán más o menos, otros se irán de putas y algunos serán ejemplares, pero van todos al mismo saco: como eres heterosexual, ya tienes derecho a educar y criar hijos. Enhorabuena.
Por cierto, me pregunto cuantos de esos padres ejemplares se han arrodillado en cuartos oscuros gays a comer pollas como locos. Y aún más, me pregunto cuántos de estos últimos participaron en las manifestaciones pro-familia.
@Gato_directo: Sara Pérez "No se cómo ayudar en mi consulta a los niños que viven con dos hombres o dos mujeres" #elgatoalagua #matrimoniogay
Pues mira, yo creo que la mejor manera de ayudar a un niño es no llevarle a tu consulta. De hecho, eres tú la que debería hacérselo mirar, porque tienes un serio problema de tolerancia. Me pregunto que sería de un niño que haya sido criado con su madre y su abuela, porque papá murió o se fue de casa, de caer en una de tus consultas...
Señores, que la sexualidad de cada uno es una cosa, y su capacidad de amar a los hijos, educar y cuidar es otra. Qe hay de todo, pero que no se puede generalizar. Habrá gays inapropiados, como los hay heterosexuales inapropiados. Que una cosa es como te guste follar y que te follen, y otra lo que eres capaz de hacer por un hijo.
Conozco a parejas heterosexuales, con hijos, que gustan de ir a locales swingers a follar como locos, y no son peores padres por eso. Que muchos que se dan golpes de pecho, luego se masturban fantaseando vestidos de mujer, se van de putas habitualmente, o les gusta que les meen en la boca. Y os digo más, todo eso me parece genial, siempre y cuando sepas tratar a unos hijos. Cuestionemos cada cosa por separado... ¡Qué cojones! Lo único que habría que cuestionar es la capacidad de ser buenos padres, en el sexo, del dormitorio para adentro debería ser irrelevante.
Y prefiero mil veces que me hubiera criado una pareja homosexual con valores morales basados en conceptos socialmente sanos, que por una pareja retrógrada y reprimida, que basa su moral en un panfleto escrito hace dos mil años por un conjunto de personas que pensaba que la lluvia la manda un ser divino.
Y para los tiquismiquis, sí, lo sé, hay parejas católicas que educan a los hijos con tolerancia y respeto. Mi padre es católico, y yo no (desde que tengo 10 años), pero mi padre me enseñó a pensar por mí mismo, respetó siempre mis decisiones, y sabe vivir su vida dejándome vivir la mía. No me impone ni su fe, ni sus valores (salvo los que me impuso de crío: respeto, educación en el trato con la gente y a valerme por mí mismo). Discrepamos en muchas cosas, pero nos respetamos.
Y es que ese, amigos, es en gran medida el problema: gente que no sólo decide vivir su vida de una forma retrógrada, sino que encima quiere imponerla a los demás.
Que cada uno viva su vida como quiera, y por favor, dejad de juzgar la capacidad afectiva y moral por criterios tales como qué te llevas al catre, porque si se supiera todo lo que hacemos todos, me da a mi que no iba a quedar títere con cabeza. ¿Apostamos?
domingo, 6 de enero de 2013
Cinco años
Aunque técnicamente fue ayer, yo aun
no me he acostado, y considero que hoy se han cumplido cinco años
desde que me subí por primera vez a un escenario a hacer un
monólogo.
En estos cinco años se puede decir que
me ha pasado un poco de todo. Desde vivir la sensación
indescriptible de hacer a más de mil personas estallar en una
carcajada, hasta sentirme absolutamente imbécil debajo de un foco. A
veces, con solo un día de diferencia entre una cosa y la otra.
La incertidumbre siempre te acompaña,
el miedo a fracasar, la soledad de la carretera, la ilusión de una
noche increíble y sobretodo el amor por la comedia. Porque a la
comedia hay que amarla. Si no, no sobrevives a ella. Te exige
demasiado, el precio es elevado, y cada una de las muchas
satisfacciones que te ofrece las pagas con creces con otros tantos
sacrificios.
El vértigo de no saber qué pasará
dentro de un año, la inquietud de una agenda vacía a unos meses
vista, la necesidad de crecer, de mejorar, de evolucionar, hacen que
tengas la mente siempre alerta. Y al mismo tiempo la libertad de
dibujar cada día tu propio camino, sin jefes, sin rutina fija, con
tiempo para crear, aprender, divagar o simplemente ser un espectador
de lo que te rodea. Observar la vida cotidiana que fluye a tu
alrededor, y permitirte reflexionar sobre lo humano y lo divino,
siempre con la idea de encontrar el punto de vista cómico. Porque
eso es lo mejor que te ofrece la comedia: que a todo le quieres ver
la parte divertida. Y termina por convertirse en una filosofía de
vida. Aunque también es cierto que no siempre es suficiente, ni
siempre se consigue.
Soy afortunado por dedicarme a lo que
me gusta, por poder vivir experiencias increíbles, y al mismo tiempo
soy esclavo de esta vida que he elegido, y que no deja de ser un
veneno al que cuesta renunciar.
Gracias por dejarme pisar cada
escenario, por cada risa, por cada aplauso y hasta por cada reproche,
porque todos y cada uno de ellos son el fruto de mucho esfuerzo.
Nos vemos en los bares.
sábado, 5 de enero de 2013
La letra pequeña
Hace un par de días estuve oyendo en
el telediario las grabaciones de las llamadas al SAMUR que se
realizaron desde el Madrid Arena, la famosa noche de la avalancha
humana.
No voy a entrar a calificar el tono
empleado por el operador del SAMUR. Él mismo ha dicho claramente que
no está capacitado para desempeñar ese puesto. Imagino que el SAMUR
habrá tomado las medidas adecuadas al respecto, y ya no ocupa dicho
puesto. Ahora cabe preguntarse qué criterios emplean en el SAMUR
para asignar puestos a sus empleados, porque está claro que la
capacitación no es uno de ellos.
No sé si por la oleada de críticas, o
por vergüenza, el caso es que el tipo ha reconocido que no vale para
el puesto. Pero lo que ocurrió aquella noche en
el Madrid Arena tiene toda una lista de responsables, que no se
limita a un operador del SAMUR absolutamente incapaz. Desde los
directivos del SAMUR, hasta el empresario organizador, pasando por
los políticos que autorizan o deniegan dichos eventos, se podría
decir que hubo una oleada de errores que derivó en aquella tragedia.
Y hasta es posible que de haberse hecho de forma correcta hubiera
podido ocurrir aquello, porque no se puede prever todo, pero el caso
es que se hizo casi todo mal.
A mí lo que me llama la atención es
que, por lo visto, el único que parece entonar el mea culpa (y a
medias) es el susodicho operador. Porque el resto parece adjudicar la
culpabilidad a la mala suerte.
Y me llama poderosamente la atención
la facilidad con que nuestra ahora alcaldesa Ana Botella esquiva toda
responsabilidad. Y pensando en ello, he llegado a la conclusión de
que para sentirse responsable, hay que ser una persona responsable. Y
a todas luces, nuestra “querida” alcaldesa no lo es.
Creo que en Madrid, hemos aprendido una
buena lección. Y es que cuando uno vota a un alcalde, hay que mirar
también el resto de la lista del partido, porque somos mucho de
votar a personas, más que a partidos, y luego pasa lo que pasa. Y al
final no es muy diferente esto de votar a un alcalde de otro tipo de
gestiones, como firmar un contrato. Hay que leer bien la letra
pequeña, porque si no, luego no valen las reclamaciones.
En Madrid, nos han colado una
alcaldesa, en forma de letra pequeña, cuya única capacitación
política es la de cohabitar con un señor que llegó a ser
presidente del gobierno. Que sí, que es un mundillo que no le
resulta ajeno, pero que no es lo mismo estar cerca de algo, que saber
de algo.
La diferencia fundamental entre Ana
Botella y el operador, es que el operador ha reconocido que está en
un puesto para el que no está preparado, y que no le corresponde.
Pero claro, pedirle honestidad a un político es algo muy
pretencioso, y por lo visto, pedírselo a su señora, también.
domingo, 12 de agosto de 2012
Peldaño a peldaño... y así hasta 39
Recién llegado a casa, desde Campdevánol, donde he podido disfrutar de la increíble hospitalidad de la familia que regenta el hotel La Sèquia Molinar, y con un cansancio acumulado que no sé cuándo podré calmar. Eso sí, recomiendo a cualquiera que vaya a pasar unos días por la zona de Ripoll que se pase por este hotel. Trato increíble, se come de miedo, buen rollito y un hotel muy coqueto. Yo vivo de hotel en hotel, y os aseguro que no siempre es así.
Aunque dentro de poco dejaré de vivir de hotel en hotel, al menos de septiembre a diciembre. Y es que estaré amarrado a Madrid por motivos de trabajo. Resulta que el actor y director Jorge de Juan, desde la más absoluta imprudencia, decidió ponerse en contacto conmigo para ofrecerme participar en la obra "Los 39 escalones", que lleva años triunfando en diferentes países (en Londres lleva más de cinco años en cartel), y que ya había estado en Madrid, con Gabino Diego y Diego Molero. Por supuesto, mi primera intención fuer negarme, ya que di por sentado que el papel me quedaba grande.
Jorge me explicó de qué iba la cosa, y me enseñó un vídeo de la obra, y entonces tuve claro que yo no iba a ser capaz de hacerlo. Era muy complicado, y Diego Molero lo hacía realmente bien. Pero a pesar de todas las trabas que puse, Jorge insistió, así que dediqué un par de segundos a fantasear con la posibilidad de ser yo el que finalmente estuviera allí, haciendo todas aquellas voces, cambios de personaje, coreografías, etc. Y cuanto más lo pensaba, más miedo me daba. Y entones decidí aceptar.
Ya llevamos un par de semanas de ensayos, y el reparto ahora lo componen Jorge de Juan, Beatriz Rico, Santiago Urrialde y un servidor, y estará dirigida por Eduardo Bazo y el propio Jorge de Juan. Como encima da la casualidad de que ya estaba colaborando con Beatriz en su monólogo Mejor Viuda que mal Casada, pues resultó ser un plan perfecto: aprender cosas nuevas, con gente con la que me llevo bien, y con un nuevo reto para mí (el que me conozca sabe que soy un palo en el escenario, y aquí me va a tocar hasta bailar). Aunque también es verdad que gracias a Corta el Cable Rojo, junto a Carlos Ramos y José Andrés, ya me había ido soltando un poco. De hecho, yo creo que si no hubiera sido por este año de impro, a lo mejor no me habría atrevido a aceptar.
Así que el 6 de septiembre estrenaremos en el teatro Arenal de Madrid la obra "Los 39 escalones". Solo de pensarlo me dan escalofríos, pero estoy seguro de que va a ser una experiencia inolvidable, que además llega a mi vida en el mejor momento, por muchos motivos.
Por supuesto, no dejo los monólogos, aunque sí que haré pocas actuaciones mientras esté en el teatro, por motivos de horario. La función es de martes a domingo, aunque algún viernes o sábado puede que esté en La Chocita del Loro, pero solo en los pases de madrugada. Va a ser agotador, pero creo que merece la pena.
Además, he recuperado mi faceta musical con muchas ganas. Estoy escribiendo canciones nuevas, y revisando algunas antiguas, y bocetos que tenía olvidados. Es como si de repente, necesitara crear muchas cosas y de muchos tipos. Mi cabeza no para, y a ratos tengo la sensación de que no puedo con todo, pero se me pasa en seguida. Lo bueno de todo esto, es que muchas de las cosas que hago, las hago porque quiero, nadie me obliga.
A esto hay que sumar que he conseguido perder diez kilos en un mes a dieta, y ahora toca mantenerse. Sobretodo porque tampoco puedo estar dando por saco con el tema del vestuario, así que hasta diciembre, tengo que seguir a raya con lo del peso. Vida sana, dieta sana y deporte. Es lo que toca, y lo que me conviene. Y de momento poco más. Voy a estudiar un poco, que mañana toca ensayo a tope, y la obra tiene tela. Ahora mismo no tengo vida propia, pero creo que voy por el buen camino.
Espero veros por el teatro Arenal a partir del 6 de septiembre.
Aunque dentro de poco dejaré de vivir de hotel en hotel, al menos de septiembre a diciembre. Y es que estaré amarrado a Madrid por motivos de trabajo. Resulta que el actor y director Jorge de Juan, desde la más absoluta imprudencia, decidió ponerse en contacto conmigo para ofrecerme participar en la obra "Los 39 escalones", que lleva años triunfando en diferentes países (en Londres lleva más de cinco años en cartel), y que ya había estado en Madrid, con Gabino Diego y Diego Molero. Por supuesto, mi primera intención fuer negarme, ya que di por sentado que el papel me quedaba grande.
Jorge me explicó de qué iba la cosa, y me enseñó un vídeo de la obra, y entonces tuve claro que yo no iba a ser capaz de hacerlo. Era muy complicado, y Diego Molero lo hacía realmente bien. Pero a pesar de todas las trabas que puse, Jorge insistió, así que dediqué un par de segundos a fantasear con la posibilidad de ser yo el que finalmente estuviera allí, haciendo todas aquellas voces, cambios de personaje, coreografías, etc. Y cuanto más lo pensaba, más miedo me daba. Y entones decidí aceptar.
Ya llevamos un par de semanas de ensayos, y el reparto ahora lo componen Jorge de Juan, Beatriz Rico, Santiago Urrialde y un servidor, y estará dirigida por Eduardo Bazo y el propio Jorge de Juan. Como encima da la casualidad de que ya estaba colaborando con Beatriz en su monólogo Mejor Viuda que mal Casada, pues resultó ser un plan perfecto: aprender cosas nuevas, con gente con la que me llevo bien, y con un nuevo reto para mí (el que me conozca sabe que soy un palo en el escenario, y aquí me va a tocar hasta bailar). Aunque también es verdad que gracias a Corta el Cable Rojo, junto a Carlos Ramos y José Andrés, ya me había ido soltando un poco. De hecho, yo creo que si no hubiera sido por este año de impro, a lo mejor no me habría atrevido a aceptar.
Así que el 6 de septiembre estrenaremos en el teatro Arenal de Madrid la obra "Los 39 escalones". Solo de pensarlo me dan escalofríos, pero estoy seguro de que va a ser una experiencia inolvidable, que además llega a mi vida en el mejor momento, por muchos motivos.
Por supuesto, no dejo los monólogos, aunque sí que haré pocas actuaciones mientras esté en el teatro, por motivos de horario. La función es de martes a domingo, aunque algún viernes o sábado puede que esté en La Chocita del Loro, pero solo en los pases de madrugada. Va a ser agotador, pero creo que merece la pena.
Además, he recuperado mi faceta musical con muchas ganas. Estoy escribiendo canciones nuevas, y revisando algunas antiguas, y bocetos que tenía olvidados. Es como si de repente, necesitara crear muchas cosas y de muchos tipos. Mi cabeza no para, y a ratos tengo la sensación de que no puedo con todo, pero se me pasa en seguida. Lo bueno de todo esto, es que muchas de las cosas que hago, las hago porque quiero, nadie me obliga.
A esto hay que sumar que he conseguido perder diez kilos en un mes a dieta, y ahora toca mantenerse. Sobretodo porque tampoco puedo estar dando por saco con el tema del vestuario, así que hasta diciembre, tengo que seguir a raya con lo del peso. Vida sana, dieta sana y deporte. Es lo que toca, y lo que me conviene. Y de momento poco más. Voy a estudiar un poco, que mañana toca ensayo a tope, y la obra tiene tela. Ahora mismo no tengo vida propia, pero creo que voy por el buen camino.
Espero veros por el teatro Arenal a partir del 6 de septiembre.
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