Recuerdo que cuando empecé a escribir monólogos, mucha gente me decía: "Pero si con que cuentes cualquier cosa vale, lo importante es ser gracioso".
No es cierto. El guión es importante. Las palabras tienen que ser las adecuadas, y aunque no lo parezca, a veces por muy pequeñas que nos parezcan las diferencias, el resultado final puede ser como la noche y el día.
Para ilustrar el ejemplo, os dejo una secuencia de una película. Esta escena es mi favorita, y la película es todo un clásico ¡Disfrutadla!
Es un ejemplo un poco exagerado, pero yo creo que bastante didáctico.
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1 comentario:
Hola! Es verdad a veces la gente piensa incluida yo q con ser gracioso tienes todo ganado.Y hombre si es un paso un paso supongo q teniendo sentido del humor y una gracia natural tienes mucho camino ganado pero para hacer monologos de media hora.. para hacer un tipo de Humor q guste,un monologo q enganche y que refleje tu personalidad hay q currarselo y mucho hay comicos q pasan meses probando textos, en fin q cuando nos reimos con alguien q esta en un escenario estamos ante un profesional como la copa de un pino
te deseo lo mejor ;) un besooOOoo
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