Hoy va a ser un día de curro en condiciones...
Tengo que documentar unas movidas de cuando estuvimos con los vikingos, tengo que hacer una demo para la peña de aquí, tengo que terminar el cuento, tengo que imprimir apuntes de psicología de la niña (lo que yo decía, a este paso me saco la licenciatura), y lo que vaya surgiendo por el camino.
Como sigue lloviendo, he tenido que venirme en coche. Es alucinante el efecto "vamos-en-coche" que se produce en Madrid cada vez que caen cuatro gotas. Así que no digo nada cuando caen chaparrones como los que están cayendo. Por eso me he venido a las siete de la mañana, para no comerme un atasco y encontrar aparcamiento. Aun así, he tenido que dar un paseíto por la zona y aparcar en un carril de arena junto a la incorporación de la A-2. Genial... al menos he llegado pronto y no he cogido nada de tráfico.
Lo primero que he hecho ha sido poner el reloj en forma de código de barras que he copiado del blog de Raúl Vacas Polo. Eso sí, le he cambiado el color.
Mañana empiezo mis nueve dias de no-curro, que confío me sirvan para dar un buen achuchón a todos esos asuntillos pendientes que tengo por ahí. De todas maneras, fijo que algunos continuarán siendo asuntos pendientes el siete de mayo.
Ya me he agobiado. A ver si con el cursillo de "gestión del tiempo" y el de "toma de decisiones" en los que me quieren meter aprendo a organizarme una mijita.
De momento voy a por un café, que mi jefe ha llegado tarde y se ha ido directo a la reunión y nos hemos tenido que saltar el ritual de hoy.
(Creo que los de la máquina de la planta de arriba son más cremosos y ricos, aunque vienen con menos cantidad...)
Let's go!
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