miércoles, 25 de febrero de 2009

sábado, 21 de febrero de 2009

¡El retonno!

¡Vuelvo a casa por carnaval!

Aunque cuando digo "casa", me refiero al blog, porque lo que es el carnaval (el que yo siento como carnaval) me queda a 700 kilómetros de distancia.

Anoche, mientras en las tablas del Gran Teatro Falla sonaban las coplillas de las agrupaciones en la final, yo pisaba las tablas del Teatro Chocita del Loro-Senator, en Gran Vía. Por un lado me da pena no estar en Cádiz (y se van sumando años de ausencia), pero por otro estaba contento de estar allí.

Llevo casi tres semanas sin escribir en el blog, pero es que ando bastante liado de curro. Hay muchas cosas por hacer, y a ratos parece que no sabe uno qué tarea hacer, porque siempre surge algo que trastoca las prioridades.

A esto hay que sumar que las cosas no me están yendo mal en la comedia, así que suelo ir de acá para allá varios días a la semana. El cansancio empieza a notarse, pero merece la pena.

Y como alegría especial, pues me han confirmado que ya soy oficialmente un Nuevo Cómico de Paramount Comedy. Aún no sé con certeza la fecha de emisión del monólogo que grabé a finales de enero, pero será probablemente en mayo. Daré los datos en cuanto los sepa. De todas maneras, aquellos que tengáis el canal y lo veáis con asiduidad, podréis ver el anuncio durante toda la semana que precede a la emisión.

Ya ando enredando con el segundo monólogo, y espero que en breve pueda ir probándolo para preparar una segunda grabación. Ya se sabe que camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.

Y de momento poco más. Supongo que si me paro a pensar, me doy cuenta de que muchas cosas han cambiado para mí, sobretodo en mi percepción a la hora de entender la comedia y a los cómicos. Siempre pasa: cuando ves los engranajes y los trucos que hay bajo las cosas, pierden un poco de magia. Pero todavía le queda mucha, no hay que alarmarse.

lunes, 2 de febrero de 2009

Año de nieves...

Suponiendo que el refrán sea cierto, el 2009 va a ser un año cojonudo en Madrid. Vamos, que si no fuera porque estamos en crisis, el paro aumenta, las empresas quiebran y mucha gente las está pasando putas, la anécdota de quedarse atrapado en la A6 por la nieve, sería incluso divertida.

Que no estamos preparados para tormentas de este tipo es un hecho. No sé si toda la gente que estaba ayer parada en la carretera se estaría haciendo la misma pregunta, pero yo me la hacía: ¿Qué excusa tienen esta vez para no haber forrado las carreteras con sal?

Afortunadamente para mí, llevaba cadenas en el coche, porque estuve pasando el fin de semana en una casita rural en Cercedilla, muy cerca del Puerto de Navacerrada. Tuvimos que salir escopetados para Madrid, porque lo cierto es que hubo un momento en que pensamos que no salíamos de allí:

Chica de la casa: Es mejor que os déis prisa, porque si no, no podréis salir.
Yo: No pasa nada, tenemos cadenas...
Chica de la casa: Ya... es que si no tuvieras cadenas, ahora mismo te sería imposible salir.

Conducir con una cuarta de nieve, por una carretera que es más usada por vacas que por personas, con unas cadenas que has puesto por primera vez en tu vida... pues impresiona. Vas con esa sensación intermedia entre "no pasa nada, todo va bien", y "como me salga del carril la hemos liado". Encima, cuando llegas a la carretera normal, es casi peor, porque ves a mucha gente sin cadenas (gente que vive allí, no lo entiendo), patinando con el coche, dándose contra paredes y contra otros coches... es un viaje tenso.

Si a todo esto le sumas el borreguismo que abunda en nuestra especie, pues lo tienes completo. Porque el borrego, queridos amigos, existe.

¿Qué es un borrego? Pues un borrego es, por ejemplo, alguien que con una nevada de la ostia, filas de coches larguísimas, hielo en el asfalto y visibilidad reducida, se empeña en querer hacer adelantamientos, pegar acelerones y frenadas innecesarias por ganar cuatro posiciones en una fila de kilómetros, etc. Y creedme, si juntamos todos los borregos con los que me crucé ayer, tenemos para un rebaño bastante generoso. Hommer Simpson está entre nosotros... esto es así.

Por lo demás, ha sido un finde bastante completito, y el colofón ideal para una semana variada y agotadora. Entre actuaciones, reuniones, trabajo y excesos dignos de mención (como acabar con un paquete de María Dorada con un solo café), necesitaba un descanso que estuviera a la altura. No lo tuve hasta ayer por la tarde, en casa, viendo la tele. En la casa rural terminamos a las cuatro de la mañana, jugando a juegos de mesa con otros habitantes que pasaban allí también el fin de semana.

Y como tenía pendiente, os cuento que la grabación del martes estuvo bien. Sigo a la espera de que me den los resultados oficiales, pero salí contento. Fue una experiencia interesante, y lo cierto es que a pesar de los nervios, y de que a última hora tuviera en la cabeza tantos detalles que casi se me va el guión, lo pasé genial.

Y ahora, unas fotitos "experimentales", jejeje...

La primera nos salió casi de casualidad. Intentamos repetir el efecto muchas veces, pero no hubo manera

Ella misma se acojona cuando ve la foto xDDDD

Esta es mi aportación al intento de poner caras "de acojone". El vapor de la ducha ayudó bastante.

Lo cierto es que el blanco y negro ayuda.

Y este es el aspecto que probablemente tendría más de un sábado por la noche, si no fuera porque soy un chico sano...

Ojalá nunca me vea así... xDDD