miércoles, 29 de abril de 2009

Abril

Desde que acabó marzo, no he vuelto a escribir en el blog. Seguramente habría encontrado hueco para hacerlo de habérmelo propuesto, pero por un motivo u otro no lo he hecho.

El caso es que empiezo a normalizar la costumbre de recorrer un buen trozo de España todas las semanas. Sigue siendo agotador compaginarlo con el trabajo de siempre, pero supongo que dada la situación, es lo mejor que puedo hacer de momento.

Se suponía que en estos momentos debería estar en Cartagena, trabajando desde alguna cafetería o similar, pero estoy en Madrid. Unos problemillas técnicos me obligaron anoche a tomar la decisión de volverme a casa en cuanto me levantara, y así lo he hecho: a las 7:30 dejaba mi habitación, y a las 12:20 estaba en mi habitación trabajando. Un poco paliza, pero espero que el día sea así más provechoso.

Abril ha sido viajero, pero mayo lo será aun más. Espero aguantar el tirón, porque en el trabajo no es que andemos relajados, y se va a notar. No se puede estar en misa y repicando, y yo me empeño en repicar entre sermón y sermón.

Imagino que esto tiene fecha de caducidad, y aunque no es una decisión tomada, es algo que llegará. Veamos qué nos trae el veranito, veamos cómo se respira con la crisis, y cómo se van desarrollando las cosas. Entonces tal vez sea hora de empezar a replantearse la vida cotidiana.



Como dice aquí el maestro, todo acaba.