jueves, 15 de abril de 2010

Comunicado de los bomberos en huelga de hambre

TODO COMENZÓ CON UNA CHISPA

Hoy en Villa Victoria de San Juan de Dios, frente al parque de bomberos de San Fernando, hemos decidido, junto a los representantes de la PLATAFORMA DE BOMBEROS DE CÁDIZ, posponer esta HUELGA de DIGNIDAD a la profesión de bomberos de Andalucía.

Finalizamos nuestra misión recuperando nuevas energías y ganas para seguir librando batallas allá donde sea necesario en busca de la justicia y la verdad.

Nos sería imposible mencionar a todas las personas que se han preocupado y movilizado. A todas ellas les agradecemos este bonito movimiento que ha generado un colectivo que hasta nos han hecho emocionar y llorar.

Reflexionemos todos, estos días se ha visto la condición humana en todas sus formas. Respetemos y hagamos fluir este movimiento altruista. No nos han coaccionado en ningún momento, y cuando lo intentaron, nos hemos sentido protegidos y amparados.

Perdón ante todo a nuestras familias por abandonarlos físicamente estos cinco días.

A los compañeros de los cuerpos de seguridad de San Fernando darles un fuerte abrazo por su apoyo.

A nuestros representantes sindicales por echarle dos huevos (democráticamente hablando), valorando su "honradez", asistencia y apoyo logístico. En especial a SBC/FASBO. Gracias directiva.

A los ciudadanos a los que nos debemos, decirles que nos han dado una lección de moral inmensa para que nos haga seguir luchando todavía más por ellos.

Es curioso que en el Bicentenario donde se celebran las libertades y derechos inherentes a la condición humana, nuestros políticos no se han dignado a visitarnos y disfrutar del amor que ha depositado el pueblo de San Fernando en el cuerpo de Bomberos. Debemos recordarles que ellos y nosotros estamos aquí por y para el pueblo, y que bajo ese principio tenemos que potenciar nuestros esfuerzos de entendimiento. Quizás para nosotros sea más fácil esa necesidad de ayudar al prójimo, pues nuestro bendito trabajo nos concede ese don.

A nuestros jefes, por favor no redundéis en políticas de represión, pues de esa forma nunca encontraréis el respeto y la admiración que tanto ansiáis. Esforcémonos a partir de ahora en realizar cada uno nuestros cometidos, y no increpemos a los demás. No juzguemos, pues no es competencia del hombre. Brindemos todos nuestros esfuerzos a nuestro honorable cuerpo de Bomberos, con el afán de recuperar el orgullo y la dignidad que caracteriza a nuestro trabajo. Vestid el uniforme con afán y admiración, pero también con humildad.

Se despiden un par de locos románticos, que creen que con la fe se mueve montañas. Quizás no hayamos llegado a eso, pero lo que está claro es que hemos aportado algunos granos para la construcción de un futuro que dependa de todos nosotros.

VIVE LIBRE O MUERE HOY

Manolo Vázquez y Paco Silva

lunes, 12 de abril de 2010

Confianza

Recuerdo un tiempo en el que confiaba en la gente. Tenías que hacerlo por cojones, porque a menudo tu vida quedaba en sus manos. Muchas veces no nos damos cuenta de que hacemos estas cosas, pero las hacemos.

Cuando te dedicas al rescate de personas, pasas momentos de riesgo. La gente no se ahoga los días con un tiempo cojonudo, o al menos no es lo habitual. Lo normal es que los problemas lleguen cuando la situación es jodida, olas grandes, fuertes vientos, corrientes... Y ahí la cosa se complica. Saltar al mar en condiciones de peligro siempre conlleva un riesgo, y en muchas ocasiones cuando saltas por la borda, tu vida y la de la víctima quedan en manos de los que tienen que recogerte. Esto crea vínculos entre las personas que se dedican a salvar vidas, porque saben que hoy dependes de tu compañero, y mañana tu compañero va a depender de ti. Uno de estos compañeros, que además es mi amigo, ha seguido dedicando su vida a salvar las de los demás, y ahora es bombero.

Yo he visto un vídeo en el que un bombero voluntario perdía la vida al caer de un sexto piso (a los gaditanos les sonará la historia porque una comparsa le cantó un pasodoble). Era voluntario. Ni siquiera era profesional. Pero es que para conseguir la plaza tienes que estar unos cuantos años como voluntario, eso da puntos para las oposiciones. Mi amigo estuvo siete años currando por la cara para finalmente aprobar la oposición, tras mucho sacrificio, del que fui testigo directo.

Hoy me ha llamado, y me ha contado que está en huelga de hambre, para protestar porque se sienten estafados por los sindicatos y los políticos, que han aprobado un convenio con el que no están de acuerdo. Piden mejores condiciones, mejoras sociales. No piden dinero porque saben que en crisis es absurdo. Piden que se repitan las votaciones del convenio porque las consideran amañadas.

El caso es que podrían hacer una huelga normal, de esas en las que sencillamente uno deja de trabajar y listo, pero ellos se han decantado por seguir trabajando y hacer huelga de hambre. Mi amigo está en este mismo instante cumpliendo con su turno de guardia, y lleva cuatro días sin comer, solo a base de agua y algún zumo.

Lo triste de esto es que, si esta noche se incendia la casa de la persona que presuntamente amañó los votos, o la del político que no les hizo ni caso cuando fueron a pedirle ayuda y explicarles su situación, mi amigo volverá a arriesgar el pescuezo para salvar una vida. Porque ellos salvan vidas, pero no miran la de quién. Porque son bomberos, y saben de fuego, de salvar vidas, de sacar a gente de entre los amasijos de hierro en los accidentes, y de jugarse el pellejo por cualquiera que pida socorro. No saben de politiqueos, y por eso cualquier charlatán encorbatado, con despachito en un edificio público es capaz de sonreirles, contarles cualquier milonga y hacerles ver que van a echarles un cable, y cuando salen por la puerta, asunto olvidado. No mueven un dedo, y todo lo que buscan es conseguir que no armen mucho ruido, que eso siempre es molesto.

Personalmente, confío más en los bomberos que en los politiquillos. Por desgracia, los politiquillos siguen teniendo buena parte del control de nuestras vidas. Lástima que el fuego no sea selectivo con sus víctimas.