jueves, 18 de diciembre de 2008

Vuelvo a casa por Navidad

Se acaba el 2008...

Sé que aun quedan casi dos semanas, pero para mí estos días que quedan son un barullo de fechas, fiestas y excesos (alimenticios, que uno no es de la Jet Set), que terminan por desorientarme, así que los cuento todos juntos, como un pegote único: el final del año.

De momento ando enredado en cerrar asuntillos laborales, para poder comerme el turrón sin tener en la cabeza nada que me atormente, aunque conociendo cómo soy, siempre quedará algún restillo en el subconsciente, como pasa cuando sacas la vajilla del lavavajillas: está limpia, pero siempre hay algún grumo que sobrevive al lavado.

Estas navidades me he propuesto hacer algo parecido a lo que hice el año pasado: escribir por narices. El 2009 quiero empezarlo con ganas, con cosas nuevas y con mucha más implicación en la comedia. El 2008 ha sido en algunos aspectos un poco estático, y creo que podría haber sacado más partido a algunas cosas, aunque no dejo de reconocer que no me ha ido nada mal.

El 6 de enero de 2009, hará un año desde que subí por primera vez aun escenario, y para celebrarlo, es bastante probable que vuelva a repetir: el mismo día, en el mismo sitio. No soy muy de fechas y cosas así, pero me hace ilusión. Además, La Chocita del Loro es sin duda el escenario en el que me siento más cómodo de todos en los que he estado. También es verdad que no hay un mes en el que no vaya como mínimo una vez, y ha terminado por convertirse en un referente para mí.

Mientras, el 23 de diciembre (o sea, el martes que viene), iré a Joy Eslava a probar con Paramount Comedy, a ver qué tal sale. Si la cosa va bien, podría ser el último paso para grabar con ellos, lo cual estaría muy bien. Tengo confianza en que con un poquito de esfuerzo las cosas saldrán como deben.

Y será el último bolo del año, porque del 24 al 1 me iré a San Fernando (Cádiz), a estar con la familia, los amigos y mi gente, a la que hace mucho que no veo. Este año han sido sólo 5 días los que he estado en tierras gaditanas, repartidos en dos veces. Es el año que menos tiempo he pasado allí desde que era un crío y vivía dando tumbos por España, y se nota. No me gusta estar tan desconectado, y aunque Madrid es mi casa desde hace ya ocho años, siento que necesito pisar mi tierra de vez en cuando. Las calles, las caras, el olor, el viento... siempre que voy es como una bocanada de recuerdos, como si releyera páginas de mi vida, y el contraste entre el ayer y el hoy es como entrar al mar corriendo desde la orilla, sin pensar si el agua está fría o no, y zambullirse del tirón, para salir a la superficie llamándome José Ramón, en vez de Salomón.

jueves, 4 de diciembre de 2008

El grito sordo

Ayer volví a ir a una de las actuaciones que Carolina Noriega prepara para ayudar a Casa Guatemala. Fue en el pub Mandala, de Vallecas.

En total actuamos (lo pongo en órden de aparición) El Gran Jero, Ignatius Farray, yo, Sara Escudero, Carolina Noriega, Sergio de Miguel, J.J. Vaquero y Nacho García (aunque Nacho compartió escenario y micro con Vaquero buena parte del tiempo, porque la liaron bien).

Normalmente, cuando uno se rodea de gente así para una actuación, pues termina diciendo que son todos la ostia, que es un lujo, etc. Y al menos para mí, es una verdad como un templo. Todavía no termino de acostumbrarme a compartir escenario con gente a la que he visto actuar durante mucho tiempo, y que muchas veces son una referencia a la hora de aprender a hacer las cosas.

Ayer me reí como hacía tiempo que no me reía viendo monólogos. Y es que uno de los efectos que me ha producido empezar a actuar, es que cuando veo monólogos no me limito a disfrutarlos y reirme, sino que mantengo siempre un punto analítico de lo que oigo y veo, como fuente de aprendizaje. Ayer el modo análisis estaba en "off", y de tanto reirme me dolían las costillas.

Pero si hubo algo que me alegró la noche, fue compartir escenario con Ignatius. Ojo, no quiero desmerecer a nadie (sería absurdo, sólo hay que ver la lista de nombres y se ve que son todos unas puñeteras máquinas de hacer reir), pero lo de Ignatius tiene para mí connotaciones especiales.

Cuando decidí que quería intentar hacer monólogos, pero mucho antes de hacerlo de verdad, me propuse ver a muchos cómicos actuar para ver cómo lo hacían. El primer monólogo de Paramount Comedy que ví fue uno de Ignatius, y me impactó. Lo llegué a ver tantas veces que casi me lo sé de memoria, y desde ese día soy un fan de este hombre. Ignatius nunca te deja indiferente, o te espanta o le adoras, y yo soy de los segundos.

Ayer me tocó salir detrás de él. Actuar detrás de un cómico que acaba de reventar siempre es un reto para cualquier cómico, porque si no mantienes el nivel se nota la caída. Pero por primera vez no me importó. Ignatius es un tío que se sube al escenario, abre la boca, y la peña se ríe antes de que articule una sola palabra. Es el Grito Sordo. El puto amo. Y ahí estaba yo, esperando a que me presentara para salir, y descojonado. Por un instante, fui consciente del cambio que ha habido en mi vida desde la primera vez que ví el siguiente vídeo, hasta el momento en el que Ignatius dijo: "¡Salomón!", me dio un abrazo y luego me dio el micro. Y eso me hizo muy feliz.

Primera parte:


Segunda parte:


Cuando yo lo ví, ni siquiera fue en youtube, pero es la misma actuación. Disfrutadla!

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Mi lado "freak"

Tengo la firme intención de hacerme una camiseta con esto:

typedef struct union
{
DiosPadre Padre;
DiosHijo Hijo;
DiosEspirituSanto EspirituSanto;
} Trinidad;

El chiste de donde lo saqué (y del que me hago absolutamente resposable) es el siguiente:

¿Cómo explicas el misterio de la Santísima Trinidad?
¡Pues con una estructura union!

Hace mucho que lo medito, y al final me la haré... El que quiera una que me avise.

martes, 2 de diciembre de 2008

Antonio Reguera

Hace una década, solía acostarme tarde para poder ver en Canal Sur el programa "Noche tras noche", y la persona que conseguía esto no era otro que el gran Antonio Reguera, para mí uno de los mejores contadores de chistes que he visto nunca.

Para los que no sean autóctonos, muchas de sus expresiones pueden sonar a chino, pero para los que le entendemos es una gozada verle en acción. Os dejo un chiste que me encanta. Sobretodo, los 20 segundos que van del 0:55 al 1:15, soy incapaz de recordarlos sin que se me salten las lágrimas de risa.



xDDDD

lunes, 1 de diciembre de 2008

Ni cantamos ni bailamos

¡Hoy me toca hacer un poco de publicidad!

Este viernes, 5 de diciembre, comienza una serie de actuaciones en el Teatro La Chocita, en la calle Gran Via, 70. Serán muchos los cómicos que pasen por esas tablas, así que la oferta es rica, variada y de calidad.

Además, tengo el honor de estrenar el escenario, junto con dos grandes cómicos (y mejores personas), como son Miguel Iribar y Juan Solo. Nuestro espectáculo se llama "Ni cantamos ni bailamos", y estoy convencido de que os gustará. Os dejo el cartel:



Haremos dos pases, uno a las 21:00 y otro a las 00:00. Es algo que me hace bastante ilusión, y que confío que dure mucho.

¡Espero veros por allí!