miércoles, 16 de diciembre de 2009

Aquí seguimos

Parece que el frío se apodera irremediablemente de todo lo que me rodea. Afortunadamente, en casa tengo calefacción.

Esto podría parecer una obviedad, pero lo cierto es que no era así cuando llegué a Madrid el 8 de enero de 2001. Tuve que estar en un piso compartido en el que no había calefacción, y a mí el frío me anula.

Dentro de poco hará 9 años que estoy en Madrid, y si me da por mirar atrás, me doy cuenta de la cantidad de cosas que me han sucedido, y que me siguen sucediendo, y no puedo evitar pensar en el futuro. Han sido cuatro trabajos, cinco pisos, muchas personas...

Dentro de un rato he quedado con unos amigos a los que conozco prácticamente desde todo este tiempo, ya que les conocí cuando llevaba muy pocos meses en Madrid, y que tengo la enorme alegría de conservar. Es cierto que el contacto es muy espaciado en el tiempo, y no solo con ellos, también con mis amigos de toda la vida, a los que también tengo la enorme suerte de conservar.

Hace poco, hablando con Juan Dávila, cómico y amigo, le decía que nueve de cada diez cañas me las tomo con un desconocido. Es algo que me jode, porque precísamente si hay algo que tengo es una buena coleccion de personas con las que quedar, con las que charlar amistosamente y compartir recuerdos y risas. Pero por circunstancias, pasan semanas, a veces meses, o incluso años sin ver a muchos de mis amigos. Por eso cuando tengo la oportunidad de estar con ellos, es como un regalo.

El fin de semana lo he pasado en tierras gallegas, y por suerte he coincidido allí con Dani Rivera y con Hovik, que andaban de bolos también, y ellos son dos de las personas con las que más coincido últimamente, y sin embargo me alegró enormemente poder compartir estos días con ellos, porque han anulado la soledad que suele acompañar a este tipo de viajes. Y justo la semana anterior, estuve con Juan Solo y Hovik en Avilés, haciendo el cierre de temporada del Summun, en lo que fue un viaje breve, pero inolvidable. Me resultaría muy sencillo acostumbrarme a viajar siempre con amigos, pero este tipo de viajes son los que menos abundan. Lo habitual es la soledad.

Pero igual que cuando salí de Cádiz dejé atrás muchas cosas, ahora salgo de esta vida que he construido en Madrid, para convertirme en ciudadano de ninguna parte, en constante viajero que va de aquí para allá. Confío en que la gente a la que quiero siga estando ahí, a pesar de las distancias espacio-temporales. También hay un constante trasiego de gente que viene y va, gente que no se queda, que está de paso por mi vida, y que a ratos me regalan amistad efímera como si fueran colegas de toda la vida, y que hacen perféctamente el papel de amigo por unas horas.

Uno empieza a escribir chistes en un trozo de papel, y no se plantea que gracias a ellos su vida va a dar un giro de 180 grados. No importa, nunca me han asustado los cambios vitales, forman parte de mi vida desde que tengo uso de razón. Incluso desde antes de tenerlo. Son costes asumidos, pero no por ello dejan de afectar.

El 2010 se presenta como un salto al vacío, con muchos asuntos pendientes, muchas ilusiones y muchas ganas de hacer cosas. No son propósitos de año nuevo, son propósitos de vida nueva. Lo dije hace muchos años, no por mí, sino por una persona ficticia, pero ahora me lo aplico a mí mismo:

"Cerrado por reformas en mi vida, perdonen por la molestia".

Por cierto, vuelve a haber música en mi vida. Os dejo esta canción. El domingo la estuve cantando en la habitación del hotel, y la sentí más que nunca.

lunes, 26 de octubre de 2009

Atracón

La vuelta de las vacaciones ha sido contundente, un no parar.

El miércoles retomé las pruebas con Paramount para el segundo monólogo, y la verdad es que salí contento. Hay un par de cosas que quiero pulir, pero espero que no se me alargue mucho.

De miércoles a domingo no he parado. A destacar el Vayvén, porque siempre me tratan estupendamente, y porque están todos locos, y me lo paso genial con ellos.

El sábado en la Chocita del Loro fue genial. Además viví una experiencia curiosa: entre el público había como unos diez chavales y chavalas con síndrome de down, que se lo pasaron en grande (o eso parecía). Me parece perfecto que se tomen iniciativas como esta por parte de la gente que trabaja con estos chavales. Hay que acostumbrar a la gente a situaciones así, y que no tenga que ser una experiencia puntual para nadie.

Además, en el segundo pase vino mucha gente a la que hacía tiempo que no veía, o a la que hacía tiempo que quería ver entre el público, así que maté muchos pájaros de un tiro.

Y para colofón final, el espectáculo CINCO en el Massai Café de Villalba. Trabajar con mis amigos me hace sentir afortunado. Poder compartir días como los de ayer es algo de agradecer. No solo tuvimos un público increíble, sino que además tuvimos la suerte de que compartieran escenario con nosotros algunos compañeros que pasaban por allí, como Diego Arjona y el gran Micky McPhantom. Y por si eso fuera poco, conocí a la que probablemente es la monologuista más joven de España, Nanouk Rielo, que con lo pequeña que es, acumula mucho, mucho talento y desparpajo.

En fin, un fin de fiesta espectacular, y que espero que se repita. De momento, la siguiente está fijada el 4 de diciembre en la Galileo Galilei. Es viernes, y será a la 1:30 de la madrugada (la noche del viernes al sábado, vamos).

Estoy muy contento, la verdad. Mucho!

lunes, 19 de octubre de 2009

Bruselas

Me ha encantado Bruselas.

Iba con la idea de parar allí un par de días, y de paso estar ya cerquita del aeropuerto. No tenía una idea clara de qué cosas iba a ver, o si la ciudad me iba a gustar más o menos, y lo cierto es que es una ciudad increíble.

Allí hay una cultura de cómic muy arraigada, y caminar por sus calles es un contraste constante de arquitecturas. Lo mismo estás entre rascacielos de cristal, que en una plaza rodeado de arte gótico. Iglesias por todas partes, y de vez en cuando te cruzas con algún mural de algún dibujante importante, o alguna escultura basada en algún cómic.

Bruselas es una ensalada de razas y culturas. Hay tantos museos que necesitaría un mes o dos para poder visitarlos todos. Yo solo estuve en el del juguete, porque hay muchas cosas que ver sin necesidad de entrar en ninguno, simplemente paseando por las calles, que encima huelen a chocolate y praliné en muchos de sus rincones.

También la he apuntado en la lista de sitios a los que quiero volver. Os dejo alguna fotillo:


Sé lo que parece, pero poco comí, para todo lo que apetece comerte en Bruselas.


El atomiun, aumentado 150 billones de veces respecto al átomo al que representa.


Muñequitos en cajitas de cerillas, en el museo del juguete.

jueves, 15 de octubre de 2009

Amsterdam

Por fin pisé Amsterdam

Es el típico sitio al que llevas mucho tiempo queriendo ir, y que cuando por fin vas, no es como imaginabas. Al menos no como yo imaginaba. Amsterdam te vende que es un referente para el vicio: sexo y drogas por doquier. Pero lo cierto es que es un sexo light (al menos sus espectáculos lo son), y las drogas... pues bueno, como en muchos sitios, pero con facilidad para conseguirla.

De Amsterdam me ha impactado la casa de Ana Frank. Caminar por el refugio en el que ocho personas pasaron tres años metidos te sugestiona. Ver el tinglado que consiguieron montar allí, es impresionante.

Y por supuesto los cuadros de Van Gogh, sus bocetos, las cartas, y el comprender un poquito más (suponiendo que eso sea posible) el por qué hacía las cosas de una determinada manera.

Me he quedado con ganas de ver más cosas, aunque he visto unas cuantas. En general, creo que ha sido una visita entretenida. Me gustaría volver, aunque no tengo claro cuándo, porque entre los sitios a los que no he ido nunca, y los que están en la lista de "hay que repetir", tengo la sensación que no será pronto. Os dejo unas cuantas fotos:


En el Barrio Rojo.


Primera, y creo que última vez. Está asqueroso!! (Y tampoco me supuso una experiencia trascendental). Más bien, mal sabor de boca y mareo.


Bizcochito de chocolate. Sigo esperando el "subidón" que tenía que darme a los 40 minutos de comerlo... Eso sí, estaba riquísimo!!

Rotterdam

Si tuviera que elegir una palabra para describir Rotterdam, sería "arquitectura".

Me habían dicho que era una ciudad horrible, pero a mí no me lo pareció. Tampoco estuve mucho tiempo, solo un día y una noche, pero me pareció una ciudad imponente. Entre edificios chulos, puentes, canales... todo es impresionante, hasta los precios. Porque eso sí, se suben a la parra con los precios que es una flipada.

También se estila el rollito bicicletas, aunque no es tan "atrevido" como en Brujas. Debe ser porque aquí hay más coches y van más deprisa, y eso quieras que no, impone. También hay tranvías, y al final hay una especie de cacao circulatorio que te hace sentirte histérico cada vez que cruzas una calle que lleva vías metálicas, porque tienes que asegurarte de que no te va a atropellar un coche, un tranvía o que no te vas a comer una bicicleta.

Al final me he quedado con ganas de más, así que he metido Rotterdam en la lista de sitios que tengo que volver a ver.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Brujas

LLevo un par de días de vacaciones, y la primera parada ha sido Brujas.

Para llegar hasta aquí, he tenido que dar unas cuantas vueltas, entre el taxi hasta el aeropuerto, el avioncito de Ryanair hasta Charleroi, y su política de "siéntate donde puedas", el bus hasta Bruselas y el tren hasta Brujas, y por fin un último bus hasta el hotel.

Brujas es un auténtico coñazo. Es todo tan jodidamente bonito, que no hay un rincón que no quieras fotografiar. Estampas increibles, canales, arquitectura, torres y tejados... una ciudad que en sí misma es como un museo.

La pena es que nos ha llovido mucho, y la mitad del tiempo estabas bajo el paráguas, pero aun así, ha merecido la pena pasear por sus calles, parques, recovecos y puentes. Los museos no los hemos pisado mucho, salvo uno, porque se suben una mijita a la parra con los precios. Y lo que sí hemos hecho ha sido probar distintas cervezas. Hay muchas chocolaterías, pero de momento no hemos comprado nada de chocolate, porque nos quedan todavía dos días en Bruselas, a la vuelta de Amsterdam.

Otra cosa que sorprende de Brujas son las putas bicicletas. Uno imagina que una ciudad donde la gente va en bici más que en coche, mola. Y es cierto que es mejor que una ciudad petada de coches, pero esta peña parecen los "bicivoladores". O te andas con ojo, o puedes comerte un ciclista en menos que canta un gallo.

Me ha encantado el sitio. Creo que han faltado algunas cosas por hacer, como navegar por los canales, pero la lluvia lo ha hecho imposible. No obstante, creo que hemos visto buena parte de las cosas que hay que ver aquí.

Mañana saldremos para Rotterdam, y será el comienzo de cuatro días holandeses, antes de regresar a Bélgica. Esto ha sido solo el comienzo, pero son las once de la noche y voy a dormir como un bebé.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Surrealismo

Este fin de semana ha sido para mear y no echar gota.

El jueves pude comprobar cómo a veces las cosas evolucionan para mejor. Ya había estado en León, actuando en una bolera. En su momento, el sitio me pareció chulo, pero a pesar de que el público estuvo bien, había gente jugando a los bolos durante la actuación, e incluso niños correteando por la sala.

En esta ocasión la cosa fue bien distinta: buen sonido, buena iluminación, público más abundante y nada de bolos ni de niños durante el monólogo. Chapó por Eduardo, que se está currando un local que puede convertirse en un referente de la comedia en León.

El viernes me levanté a las 7 de la mañana, y eso que me había acostado a las tres y pico en León (estuve de cháchara con gente del público, y luego con Eduardo, que además me invitó a una empanada espectacular que había hecho la mujer de uno de los camareros). Cogí el camino y me fui a Boecillo, porque además tenía una reunión para unas movidas del curro. A las tres y pico, caminito para Madrid, a hacer escala antes de salir para Los Alcázares, en Murcia.

En Madrid tuve que esperar a las 17:30, porque tenía que intervenir en un programa de Radio Libertad, junto a mis amigos y compañeros Hovik y Salvi Pérez. Estuvimos haciendo coñas hasta las 18:00, y a las 18:30 estaba otra vez en el coche, camino de Murcia.

Esteban es un tío peculiar. Ya tenía referencias suyas por otros cómicos, así que iba predispuesto a una noche entre amigos. Pero con lo que yo no contaba era con lo que me iba a econtrar allí.

En Cartagena andaban de fiestas, y eso mermó un poco la afluencia de público, aunque luego la cosa mejoró un poco, y más o menos se percibía algo de calor humano. Lo malo fue que se me plantó allí un grupo de como 15 guiris que no paraban de cotorrear.

Me bajé del escenario, y traté de explicarles que si hablaban me resultaba muy complicado seguir con el monólogo. No me hicieron ni puñetero caso, así que volví a bajar una segunda vez, y les expliqué de nuevo que estaban resultando molestos, esta vez con algo más de contundencia. El resultado fue el mismo.

En ese momento, el escaso público español, comenzó a increpar a los guiris, que se reían de nosotros. Encima, había entre el público un pequeño grupo de gente que había venido expresamente a verme, y ver cómo los guiris me estaban amargando el tema, empezó a mosquearme. Así que hice acopio de una mezcla entre patriotismo y mala educación, me fui a por los guiris y les insulté en todos los idiomas que fui capaz (en inglés, vamos). Ellos me correspondieron, pero al ver que los españoles me apoyaban, pensé "Tengo que apoyar a mi público", así que me subí al escenario y a gritos les puse de vuelta y media (en español), mientras ellos me insultaban e iban desfilando para la calle. Misión cumplida. El monólogo pudo continuar.

A todo esto, de repente entraron en el local cinco guardias civiles, de los que van con boina, de los que acojonan, y se colocaron estratégicamente dentro del local. Estuvieron pidiendo papeles y cosas así, mientras yo tenía que decirle al público: ¿Qué pasa? ¿Nunca habéis visto un picoleto?

Total, que entre guiris y picoletos se hizo lo que se pudo. Al final, los guiris volvieron cuando acabó el monólogo, y hasta se hicieron alguna foto conmigo (se ve que no eran rencorosos). Conocí a gente estupenda, me trataron genial los del Boogie, salvo Merche, la camarera, que se empeñaba en camuflarme un chorro de ginebra cada vez que le pedía tónica.

Y el sábado tuve la suerte de volver a la Chocita de Carabanchel, a compartir escenario con Marta Nebot, en una noche que disfruté como un enano, a pesar del cansancio acumulado. Un público estupendo, muy buen rollo, y encima se colaron unos compañeros de Telefónica con los que eché un rato muy agradable. En definitiva, un fin de semana redondo y peculiar.

Ahora os dejo unos vídeos de youtube. En realidad solo es audio, y corresponde a lo que estuvimos haciendo el viernes en Radio Libertad. Definitivamente, Hovik está como una regadera.

Primera parte:


Segunda parte:


Tercera y última:


En fin, creo que hay poco más que añadir...

miércoles, 23 de septiembre de 2009

¡Era broma!

Como curro en casa, a veces mientras estoy en el ordenador, escucho la tele de fondo en el salón. Normalmente no le presto atención, pero hoy estaban hablando sobre una broma radiofónica a Kiko Rivera, en la que por lo visto le llamaban cerdo, gordo, come tartas y no sé qué más cosas.

El caso es que era una broma, y el locutor de radio parecía sorprendido por la reacción de Kiko ante los insultos, y se escudaba en que otros personajes públicos que también habían sido objeto de bromas, habían demostrado un mejor talante.

Yo a estas alturas, no me creo nada de lo que veo u oigo por los medios. Es perfectamente posible que todo esto sea un montaje con guión, en el que todos sus participantes conocen bien su papel. De hecho, creo que ya nadie ignora que en las tertulias todos llevan pinganillo en la oreja, y reciben instrucciones para machacar a fulanito o a menganito.

Pero pongámonos en el caso de que sea cierto. Que la broma fuera realmente una broma y que Kiko no supiera realmente que le estaban gastando una broma. ¿Cual es el punto en el que una broma pasa a ser puro insulto gratuito?

A menudo nos escudamos en bromas para hacer un poco lo que nos sale de los cojones. Luego con decir que era broma, parece que estamos absueltos automáticamente de toda falta. La broma es la cápsula perfecta para envolver cualquier mierda que quieras hacer.

El locutor del programa ha estado hablando por teléfono, explicando la bromita, y todavía justificaba los comentarios que había hecho durante la misma. Me ha sorprendido escuchar frases como "no vas a comparar a Beckam con el gordito de Paquirrín". O también "ese se tiene que comer cinco tartas al día".

Yo no conozco a Kiko Rivera, no le he visto en mi puta vida. Pero creo que nadie se merece que se le insulte de manera tan gratuita. Una cosa es ironizar sobre alguien, buscar un punto gracioso a una actitud, una forma de ser, un hecho, o incluso alguna característica de la persona en cuestión, y otra faltar por faltar, sin otro objetivo que ofender "para ver qué pasa".

Por algún motivo hay gente que cree que a ciertas personas se les puede decir casi cualquier cosa, y yo sinceramente no lo creo así. Es muy fácil reirse de la gente, es tremendamente sencillo hacer escarnio de casi cualquier persona. Si tienes un cuerpo perfecto como el de Darek, diremos que es gilipollas. Si te tiras a tías despampanantes como Kiko Rivera, atacamos al físico. Si eres una chica preciosa, diremos que es tonta, o que se come las pollas a pares.

Pero todos tenemos arrugas, michelines, defectos físicos, carencias culturales, intelectuales, inseguridades y mierdas a nuestro alrededor. Que una persona, a título personal, quiera ir por la vida insultando a la gente porque sí, me parece mal. Pero que sea un medio de comunicación, un profesional al que se le supone una preparación, y sobre todo una capacidad de hacer cosas con cierto nivel, me parece un error.

De todas maneras, yo ya me he hecho una opinión al respecto en cuanto he oído los argumentos empleados para defender su trabajo. Hay gente que cree que con decir "¡Era broma!", ya está todo solucionado, y peor todavía, justificado. Y hay gente que cree que por decir cosas que son verdad, aunque sean verdades subjetivas, pues está todo permitido.

El humor está para hacer reir, no para justificar cualquier forma de faltar al respeto.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Todo tiene su fin

Se acabó el verano.

La jornada intensiva llega a su fin, y marca el comienzo de un nuevo curso escolar, de comedia y de rutina (sea cual sea el significado de rutina).

A pesar de haber bajado la intensidad de los viajes, no he parado de pasear el culo por las carreteras, además de algún que otro aeropuerto. Vamos, que no he parado.

En estas semanas se puede decir que he tenido un poco de casi todo, pero el verano ha pasado por mi vida a hurtadillas. Puede que el hecho de no haber tenido vacaciones haya tenido algo que ver, pero no me importa, porque las dos primeras semanas de octubre estaré de auténticas vacaciones. Efectivamente, cuando para muchos la depresión postvacacional está prácticamente superada, yo cuelgo el cartel de "cerrado por vacaciones".

Y por poner una nota de actualidad entre tanto resúmen generalista, diré que hoy he ido a ver "UP", que me ha encantado, y que ya me encuentro mucho mejor de una especie de pseudo-resfriado que me ha tenido todo el finde jodido. No era gripe A. Ahora, cada vez que alguien estornuda, la gente piensa en gripe A.

¡Ah! Y el lunes pasado actué por primera vez en la sala Galileo Galilei. Toda una experiencia, arropado por cuatro compañeros de lujo: Juan Solo, Hovik, Danny Boy y Dani Fontecha. Esperamos repetir, y estoy convencido de que lo haremos.

Y de momento ya está, creo que me voy a ir a dormir. Sí. Eso haré.

viernes, 31 de julio de 2009

El cine que viene

Ahora está de moda hacer cortos. La peña se graba con el móvil, una cámara de vídeo o lo que sea, y lo cuelga, y aunque hay muchas chorradas, hay gente que consigue cositas muy curiosas.

Y luego está la gente que se lo curra de verdad, que le echan horas y horas, esfuerzo, ilusión y consigue cosas como esta:



Exitus está siendo todo un éxito (no vale la redundancia, porque no hay redundancia). Me ha parecido muy original. Y no solo a mí, porque por lo visto se está llevando tela de premios. Ya se está preparando la segunda parte, y viendo cómo se las gasta Diego Arjona, creo que merecerá la pena verlo.

lunes, 27 de julio de 2009

Aquellos maravillosos años

Hoy he recibido un correo con varias fotos. Son de hace un puñado de años... por lo menos 15 ó así. Me ha hecho ilusión, porque a pesar de tener una cara de idiota que no me aguanto, me ha hecho recordar una etapa de mi vida que de repente he sentido como muy lejana.



Por aquel entonces tendría unos 19 años, más o menos. Acababa de empezar a estudiar informática en la universidad de Cádiz, y mi entorno de desarrollo estaba a caballo entre un bloc de cuadritos, y el 8086 de mi tío (probablemente el máximo responsable de que abandonara mi idea de hacerme biólogo o químico, y me decantara por el maravilloso mundo de los ceros y los unos).

Recuerdo que ese día recibimos una llamada en su casa, y poco después mi tío se marchó a trabajar a Sevilla. Marcó un punto de inflexión, y en cierto modo, el final de cientos de tardes metidos en su habitación, picando código en C, haciendo problemas de álgebra, o divagando sobre lo humano, lo divino y lo digital.

Años más tarde seguí su camino, pero hacia Madrid, y aquí sigo. Miro atrás y pienso en cómo veía las cosas antes, en cómo las veo ahora. Muchas de las ilusiones de aquel entonces se han diluido en el tiempo, otras se cumplieron (a lo mejor demasiado). Pero con todo, fueron los pilares sobre los que ahora me siento.

Supongo que la cara de idiota sigue ahí, bajo la barba. Igual que los recuerdos siguen también ahí, bajo la sensación de un día a día que a veces no da tregua, y que me lleva a pensar que ya no saboreo las cosas con la calma de antaño.

La misma cara de idiota, pero sin latas de coca cola en la Plaza de la Iglesia, ni los paseos por la Alameda, o la calle Rosario. Sin las conversaciones de horas y horas, esquivando a Antonio "El Loco", porque nos enganchaba cada vez que nos cruzábamos con él. Sin los ensayos con el grupo, sin el karate de los sábados, sin el basket en Villarubí, sin las guardias en la Cruz Roja o en Protección Civil, sin las broncas en la biblioteca de medicina con las pijas charlatanas, ni los viajes en renfe esquivando al revisor, sin tantas y tantas cosas...

Pero con la misma cara de idiota.

lunes, 20 de julio de 2009

Finde Tropical

Si nada lo impide, este viernes volveré a pisar tierras canarias.

Sobra decir que las espectativas son geniales (playa, piscina de agua salada, seguro de Sol...). Además me vendrá bien, porque ha sido una semana de mucho ajetreo. En cuestión de 72 horas he hecho 2.000 kilómetros, y claro, estoy un pelín cansado.

No voy a volver a alabar las tierras gallegas, porque empezaría a rozar lo cansino, pero sí quiero decir que La Casa de los Sueños en Verín es un sitio cojonudo. No solo por el sitio en sí (que lo es), sino además por la gente que le da vida. Se respira buen rollo en el ambiente, y te hacen sentir como en casa. Gracias por todo, en serio.

Y anoche estuve en Massai Café, en Villalba. Buen ambiente, pajitas de medio metro en las bebidas, y una tarde de domingo que dista mucho de la típica tarde melancólica que precede al lunes. En definitiva, un punto y final a la semana que me ha dejado un muy buen sabor de boca.

De momento, toca "descansar" hasta el viernes. Y lo pongo entre comillas porque, además de nunca saber cuándo van a llamarte ni desde dónde, las mañanas siguen siendo laborables para mí.

Os dejo un vídeo que ha subido mi buen amigo Miky, de Mundonoche. No dejéis de visitar su nueva web.



La vaca se hacía la despistada, pero estaba todo el rato chupando cámara.

lunes, 13 de julio de 2009

Descansito Veraniego

Dicen las malas lenguas, que el verano es una mala época para la comedia. Y bien pensado, es cierto que no hay tantas actuaciones como en invierno. Mucha gente prefiere estar en una terracita, antes que estar dentro de un local escuchando a un tipo que suda como un cerdo, mientras el aire acondicionado hace vanos esfuerzos por refrescar el ambiente.

Aun así, hay muchos locales que siguen ofreciendo comedia, y son como los charcos que se forman en las rocas cuando baja la marea: no puedes nadar a tus anchas, pero permiten a los pececillos sobrevivir hasta la nueva marea.

Cuando empezaba, muchas veces escuchaba a otros cómicos hablar de giras por la costa, en hoteles a pie de playa, y pensaba en el día en que me tocaría a mí vivir esa sensación de vacaciones pagadas. Pues parece que me ha llegado el momento.

Es muy posible que pueda disfrutar de tres días maravillosos en Tenerife (ando esperando que me confirmen los datos). Playa, sol, relax... ¡Y comedia! De confirmarse, lo voy a flipar. Además, he pasado unos días en Las Palmas a finales de Junio, un fin de semana piscinero en Valencia, otro en Gargantilla de Lozoya y un día de chiringuito piscinero en Villa del Prado, en el chiringuito de Quique Macías y Miky Mundonoche. Así que aunque no sean vacaciones típicas, de esas en las que te pegas dos semanas haciendo el mico, son como jirones que le va arrancando uno a la vida cotidiana. El verano por fascículos.

Las vacaciones de verdad las pillaré en octubre, justo en plena "vuelta al cole" de la comedia, pero hay veces que uno tiene que apechugar con las circunstancias. A ver si con un poco de suerte puedo bajar por Cádiz unos días, aunque está visto que a este paso me tendré que poner fotos en el salvapantallas, porque no hay manera.

jueves, 18 de junio de 2009

Amigos, Conocidos y Contactos

Es curioso cómo las redes sociales están afectando a las percepciones en términos de distancia.

Por un lado, te permiten mantener contacto permanente con tus amigos de siempre. Eso es bueno, porque antes de facebook, tuenti, o similares, uno podía pasar meses sin ver a un amigo, y ser totalmente ajeno a su vida cotidiana. De repente, es como si le vieras todos los días, porque cuando no es un mensajito, es una foto, un vídeo, un comentario… Tienes la falsa percepción de que hace menos tiempo que no le ves, cuando lo cierto es que han pasado los mismos meses sin daros un abrazo, o un apretón de manos.

Pero también están los conocidos, esta gente que agregas y que a lo mejor has hablado con ellos en persona una vez, dos… o incluso ninguna. Y en ese sentido, las distancias también se ven distorsionadas.

Hace poco agregué como amiga en el facebook a Jane Badler, la archiconocida “Diana”, en la serie “V”. ¿Quién me iba a decir a mí en el año 1988 que aquella lagarta tragabichos iba a intercambiar conmigo mensajitos por el ciberespacio? Tampoco es que hayamos intercambiado muchos, un par de ellos y siempre desde la perspectiva “artista vs admirador” (efectivamente, le gustan mis monólogos xDDD).

Con cosas como esta, uno cree en el proyecto de seis grados de separación, porque si en mi facebook tengo como contacto directo a un ser de otro planeta, en seis saltos fijo que me coloco en otra galaxia… ¿Podrá Darth Vader ver mis fotos por ser “amigo de un amigo”?

Al final uno sabe (o debería saber) que todo esto es mentira. Jane Badler sigue igual de lejos en el espacio y el tiempo, y como ella, buena parte de mis doscientos ochenta y pico contactos del facebook.

Otra cosa son mis amigos de verdad, estos que lo eran cuando Internet existía solo como una herramienta para científicos, o un proyecto militar. Estos con los que me voy mañana a pasar el fin de semana, de despedida de solteros. Con estos contactos los únicos seis grados que compartiré serán los de las cervezas con las que brindaremos por la felicidad de Fran y Cris.

¡FELICIDADES!

martes, 16 de junio de 2009

¡Ojú que caló!

Vaya tela el calor que está haciendo estos días.

Yo, en parte, me he librado de unos cuantos porque he pasado el fin de semana en el norte. No es que no haya hecho calor allí, pero no es lo mismo.

Avilés resultó ser un sitio bastante acogedor. Supongo que tuvo mucho que ver el trato recibido por parte de la gente del Summun, que han sido unos anfitriones cojonudos. Nada más llegar, y a pesar de que íbamos tarde, me plantaron un solomillazo estupendo para cenar. Encima, como compañeros de mesa, aparte de la gente del Summun estaba mi gran amigo y compañero Hovik, que se fue para Asturias un día antes de lo previsto, y poder estar conmigo. En tal situación, uno solo puede prever cosas buenas.

Y efectivamente, Hovik me hizo de presentador, y en seguida me di cuenta de que a Hovik se le quiere en el Summun. La gente no solo le recordaba, sino que además le vitoreaban. Menudo cabrón este Hovik...

Y tras una noche genial, tanto durante como después de la actuación, al día siguiente nos llevaron a comer a un sitio (creo que se llama Illas), a un restaurante en el que podíamos encontrar en la puerta un cartel que rezaba: "Hoy tenemos lo de todos los días". Nos descojonamos, claro.

Y es que todos los días te ponen TODO. Cocido de berzas, cordero, morcilla, chorizos, callos, ternera, picadillos, yo qué sé... aquello era un no parar de venir platos. Ya cuando ví a Santi y Miguel echarse poco cocido, sospeché que aquello iba a ser duro... y fue espectacular.

Y de Avilés a Ferrol en compañía de otro cómico, Danny Boy, que venía además con su familia (jeje). Eso mola, porque para un viaje tan largo, esos ratitos acompañados por gente que conoces, pues se agradecen.

En Ferrol, el hotel ya era conocido para mí, así que fui directo, porque además había quedado para cenar con Raquel, del Mandeo, una sidrería pequeña y familiar donde ya estuve hace como un mes. Y aunque íbamos con cierta prisa, me llevaron hasta un pueblecito a comer navajitas, berberechos y almejitas. Indescriptible. Tengo que volver, y no es un deseo, es una promesa.

Las cosas en Narón fueron un poco más duras, en parte porque hubo un par de personas que se dedicaron a tocarme los kiwis (quiero pensar que involuntariamente, a pesar de que la mitad del público llegó a increparles por su nombre). Y luego me pasé a tomar una cerveza por el CBC, y poder saludar a Rober, al que prometí volver la última vez que estuve, pero que no pude porque se nos hizo muy tarde.

Y la última parada, Ponteceso. El sitio es tranquilo, y el gallego allí es la lengua oficial. Todo el mundo habla en gallego, y por consiguiente no me enteraba de la mitad de las cosas que escuchaba. Eso sí, en cuanto veían que no me enteraba de la movida, cambiaban el chip al castellano. Es curioso, porque muchos de ellos se sienten incómodos hablando en castellano, pero no por reivindicaciones ni chorradas de esas, sino por falta de costumbre. Tienen que pensar más las cosas que dicen, y a menudo se les escapa alguna palabra en gallego.

De Ponteceso solo puedo decir cosas buenas. La comida, la gente, el trato... la única pena es que andaban de fiestas por la zona y no hubo mucha gente esa noche, pero la que hubo podría decirse que es un caldo de cultivo perfecto para convertirse en un público espectacular.

No es de extrañar que el norte sea uno de mis sitios favoritos, no solo como cómico, sino en general. No me cansaré de decir que me siento como en casa, y buena parte de la culpa la tienen sus gentes y su forma de tratarte.

Ya no sé cuándo volveré a subir. De momento aqui estoy, sudando como un cerdo mientras veo la lluvia caer desde mi ventana, y esperando a que me llamen del taller donde he dejado mi coche para que le hagan unos cuantos apaños. Y noto como un hormigueo en los riñones. Yo creo que se huelen el sablazo...

miércoles, 10 de junio de 2009

O polla dentro, o polla fuera

El 29 de marzo de 2007, escribí esto en un post:

Y como una vez me dijera mi maestro de kárate: "o polla dentro, o polla fuera".

Y tenía toda la razon, que para eso es maestro...

Es una frase que uso a menudo, porque creo que encierra mucha sabiduría. Las cosas se hacen, o no se hacen, pero a medias no sirven de nada. Y como esa, muchas otras cosas.

El kárate me aportó seguridad en mí mismo. No porque pudiera meterle a cualquiera un pie en la boca, o levantar el talón por encima del marco de la puerta, sino porque te enseña a enfrentarte a tus miedos. Si cierras los ojos y te agachas, te llevas la ostia. Si mantienes la mirada y te preparas para recibirla, a lo mejor te la llevas, o a lo mejor no. Aprendes que tú también puedes ganarte el respeto de los demás, y que respetar a los demás es la mejor manera de conseguirlo. Y todo eso, haciendo amigos, divirtiéndote y poniéndote en forma. Le debo muchas cosas al kárate.

En concreto, la seguridad en mí mismo es una de las herramientas que me permiten ponerme delante de muchas personas, y afrontar la posibilidad de fracasar, sabiendo que seré capaz de mantener el tipo en esos momentos en que quisieras ser un ninja y desaparecer entre una nube de humo. Aprendes cuánto duele una ostia, aprendes a calibrar el dolor, a aceptarlo como una opción cuando evalúas tus posibilidades. Y no solo las ostias físicas, también cuando lo son en sentido figurado.

Hace unos días me enteré de que mi maestro, Fernando, murió el año pasado. No sé nada más, ni cómo fue, ni de qué. Hacía muchos años que no tenía contacto de ningún tipo con él. Pero aunque él no lo sabía, las consecuencias de sus palabras me han acompañado todos estos años, y desde aquí quiero darle las gracias. Gracias por todas esas pequeñas lecciones que me diste. Por esas charlas para hacernos olvidar que las piernas nos ardían por el esfuerzo. Por los partidillos de fútbol en el tatami los sábados por la mañana. Por hacerme ver que con esfuerzo y tesón, se pueden conseguir muchas cosas. Por hacer de mí un luchador. Gracias.

Descanse en paz.

martes, 9 de junio de 2009

Joy Eslava

Hoy tengo prueba con Paramount en Joy Eslava.

Es algo que tenía planificado desde hace tiempo, pero por un motivo u otro, he ido dejando el guión hasta última hora. El trabajo, los viajes y todo eso terminan por quitarle a uno las ganas de sentarse delante de un documento word a plasmar en palabras escritas lo que has repetido cincuenta veces por diversos bares.

El problema es que hoy tengo que hacerlo un poco diferente. Tengo que filtrar cosas que digo, cosas que ya grabé, y quedarme solo con lo que quiero probar hoy, y no es fácil, porque el cerebro tiene caminos trazados a base de repeticiones, y pretender ahora modificarlos es la manera más sencilla de terminar equivocándome sobre el escenario.

Afortunadamente es solo una prueba, así que no debería suponer un problema mayor que la mera corrección futura del guión, pero aun así, me inquieta. Además, tengo la sensación de que es algo que debí hacer hace tiempo ya, y me he ido dejando. Tampoco pasa nada, no es que tenga prisa ahora por grabar el segundo monólogo.

El problema es el de siempre. Hoy querría estar ensayando, repasando un poco lo que voy a hacer, pero no puedo. Tengo que hacer cosas en el trabajo, cosas que no pueden esperar, y que también son mi responsabilidad, por lo que no me queda otra que asumir que no voy a estar al 100%, ni en el trabajo, ni en la Joy.

Afortunadamente, compartiré escenario con Ramón LSD y Manu Badenes, que son dos cracks, y siempre es bueno saber que vas a estar arropado, y que la gente lo va a pasar bien.

Así que el que quiera pasarse esta noche, a las 21:30 por Joy Eslava (C/Arenal 11, Madrid), que sepa que por allí andaremos.

martes, 2 de junio de 2009

Murcia

Últimamente voy mucho por Murcia.

Ayer estuve otra vez, y aunque normalmente estoy muy poco tiempo por allí, empiezo a familiarizarme con algunas cosas (calles, sitios, etc.)

Supongo que de seguir así, empezará a ocurrirme con más sitios. Pero también me ocurre que a ratos mezclo recuerdos, y de repente no sé asociar un hotel, o una calle con una ciudad concreta. Es curioso la cantidad de sitios que tienen "paisajes" similares. Calles que se parecen, plazas, carreteras... En muy poco tiempo, mi cerebro acumula demasiada información, y no termino de ubicarla.

Ayer estuve en el "Plaza 3" de Murcia, y tal y como ya me había comentado algún cómico, allí parece que escogen a las personas. Todo el mundo es guapo, niñas espectaculares, chavales con cuerpos más que currados... pero sobretodo gente simpática. A menudo, al terminar una actuación, la gente te habla, te saludan y comentan algunas de las cosas que has dicho en el monólogo, y ayer la verdad es que me trataron estupendamente. Incluso unas chicas muy simpáticas me ayudaron a encontrar el camino al hotel (porque en Murcia hay una rotonda del tamaño de Cuenca, en la que es muy fácil despistarse). Pero mi gozo en un pozo, porque cuando llegué al hotel me dí cuenta de que había perdido las llaves del coche, y tuve que volver a por ellas, así que repetí todo el camino (esto explica en parte que empiece a conocer mejor algunas calles).

Volveré pronto por allí, en menos de una semana, y lo cierto es que no me desagrada en absoluto.

lunes, 1 de junio de 2009

Youtube

Ya está el vídeo del monólogo en youtube.

No sé si esto es bueno o malo, porque por un lado, youtube es una ventana al mundo, y facilita que la gente te conozca. Muchas veces me dicen "Te he buscado pero no hay nada de tí". Ahora el que busque, me encontrará.

Pero también hay quien me dice que si la gente te ve en youtube, se sabrá tu monólogo y luego pierdes capacidad en el directo, porque ya no hay tanta sorpresa.

Supongo que ambas cosas serán ciertas. Por un lado se te conoce más, y por el otro tu meterial pierde frescura, pero también creo que ni te haces tan conocido, ni tanta gente recuerda luego lo que has dicho. Además, siempre vas evolucionando los gags, y metiendo cosas nuevas por medio, por lo que no es tan estricto como para que se lo sepan todo.

De todas maneras, desde que me enteré que Antonio Castejo subió el vídeo a youtube, siento unas ganas renovadas por escribir cosas nuevas. Y esto, se mire como se mire, tiene que ser bueno ¿No?

Os dejo los vídeos:

Primera parte...


Segunda parte.


Y tercera!


¡Chin Pon!

domingo, 31 de mayo de 2009

martes, 26 de mayo de 2009

Giro al Infierno

Hay días que todo se conjura para amargarte la vida.

Vas a actuar a un sitio, y cuando llegas a la ciudad, la mitad de las calles están cortadas por las obras. Tú no tienes ni puñetera idea de por dónde coger, el GPS insiste en que cojas por una calle que parece Beirut en los 80, la geometría de sus calles es caótica, y las cábalas del tipo "si tiro para allá y doy la vuelta, lo mismo llego a la calle de al lado", no sirven, porque señales de prohibido te redirigen sin que puedas remediarlo hacia el infierno de las obras.

Cuando por fin logras salir del bucle, dejas el coche en algún lugar (en mi caso un parking público), llegas al hotel y parece que la pesadilla terminó, pero no es cierto.

Pregunto si hay WiFi, y lo hay. Intento conectarme, pero aunque la señal es cojonuda, y tengo la clave de acceso, no consigo IP. Me voy a la habitación y me echo una siesta. Llevo 4 horas conduciendo, así que me duermo rápidamente.

A las 22:30 salgo para la actuación, que está como a media hora en coche del hotel. Llego al sitio, que está completamente vacío, y la gente que va entrando se coloca en la diana o en el futbolín. A las 00:00, todavía hay poca gente, aunque algunos empiezan a colocar sillas y mesas, mirando al "escenario", que no es otra cosa que un hueco junto a la máquina de tabaco, en el que cuelga una lámpara que soy capaz de tocar con el hombro: No puedo ponerme debajo.

Al final, empiezo casi a las 00:30, con unas 25 personas. Aparentemente hay buen rollo, y la gente se ríe, incluso aplauden, contra todo pronóstico. Me siento en una pequeña silla, para no comerme la lámpara, aunque al final termino de pié, casi en medio del bar. Llego al descanso algo más tranquilo, parece que todo va bien.

Pero la gente se levanta, vuelven al futbolín y los dardos. Unas 10 personas abandonan el local, parece ser que tienen que trabajar al día siguiente... Pero entran unos cuantos también. No me preocupo.

Empiezo la segunda parte, y entra un chaval saludando a los colegas. Me interrumpe. Una chica se acerca a sacar tabaco de la máquina que tengo junto a mí. Incomprensiblemente, se empeña en pasar por detrás de mí, que estaba muy pegado a la pared ¿Es que hay cámaras o algo? Le digo que no hace falta que pase por detrás, pero ella saca tabaco, dice ¡Perdón!...¡¡Y vuelve a pasar por detrás de mí!!

A todo esto, al chico que entró saludando le suena el móvil, y yo le pido que lo apague. A los cinco minutos le vuelve a sonar, y le pido que por favor lo apague. A la tercera vez que le suena, le digo que por qué no se lo mete en el ano. A la cuarta vez (aquí nos miramos fijamente a los ojos), le dije ¿A tí qué clase de cromosoma te falta?

Llegamos al final (continué por las 10 personas que estaban en primera fila, y que me prestaban atención), y el chico del móvil y yo teníamos una deuda pendiente... o eso pensaba yo. Porque clavó sus ojos en mí, y cuando estabamos frente a frente, me dijo: ¿Tú cómo hace pa acordarte de tó eso?

Estaba claro que el chaval no era consciente de lo que había ocurrido. Así que me largué de allí. A la mañana siguiente tenía que madrugar, y quería dormir un poco.

A las 7:00am, estaba en planta. Enciendo la luz, y no hay luz. Me meto en la ducha y no sale el agua. Me visto y bajo a recepción. Por lo visto han cortado el suministro por las obras. Quiero un café, pero han cerrado la cafetería.... Recojo mis cosas y me voy a mi coche. Voy a pagar el parking, pero la máquina está fuera de servicio, y paseo por el parking buscando otra. Pago el puto parking, y salgo a la superficie. El GPS no coge señal, empiezo a circular (no hay donde parar por esa zona), y cuando el GPS coge señal me dice: "Gire a la izquierda". Lo hago, y me mete en una calle estrecha, con coches aparcados que me obligan a cerrar los espejos, porque casi no quepo. Tras 150 metros así, la calle termina en una escalera ¿Por qué el GPS me mete en una calle que acaba en escalera? ¿Por qué?

Andar 150 metros marcha atrás, sin espejos, con unos 10cm de margen a cada lado, es muy jodido. Casi puedo visualizar cómo tiro el GPS al suelo y lo pisoteo, pero no lo hago. Consigo salir, llegar a la autovía, y repostar en una gasolinera. No tiene cafetería, pero veo un cartel que me indica que hay una cerca. Cojo el camino y me mete por una carretera que dura como 10km, para terminar en un bar de mala muerte... ¡Cerrado! Vuelvo a la autovía, tengo el depósito lleno y no pienso parar hasta cambiar de provincia. Una hora y pico más tarde, en cuanto cambié de provincia, entré en una estación de servicio y por fin desayuné, casi a las 10 de la mañana.

En un plazo de 16 horas, he deseado matar a personas, destrozar el coche, dar patadas a las vallas, llorar, prender fuego al hotel y tirar una bomba atómica sobre una ciudad. Hay días que la comedia me provoca malos sentimientos.

lunes, 18 de mayo de 2009

Operación Bikini

Hace una semana empecé un régimen para adelgazar un poco. La idea es reducir esta barriga (pensaba poner "incipiente", pero sería un burdo eufemismo).

El caso es que llevaba cuatro días a base de acelgas, fruta, pescado hervido y aspartamo, cuando llegó la hora de viajar a Galicia. Han sido cuatro días por la zona, entre Ferrol y Ribadeo, tres actuaciones y muchos paseos por la costa gallega.

La gastronomía gallega incluye sutiles diferencias con la de otras geografías, empezando por el concepto de "ración". Parecería que quieren deshacerse de todo lo que hay en la despensa, y llenan los platos al límite de su capacidad física.

Todo esto no debería ser un problema, si no fuera porque todo lo que me han puesto por delante estaba delicioso. Es complicado dejar algo en el plato cuando sabes que está exquisito, y con esta excusa he devorado caldo gallego, almejitas, navajas, solomillos y postres caseros. Ni que decir tiene que la dieta se ha ido a tomar por saco.

Me pregunto ¿Cómo puede un gallego hacer dieta? Es un suplicio. He asumido la pérdida del esfuerzo realizado durante la semana pasada, y he vuelto a retomarlo hoy. Soy consciente de que me quedan más paseos por tierras gallegas, y que daré pasos hacia atrás de manera irremediable, pero es un coste asumido. No pienso luchar, porque es absurdo, es una batalla perdida. Prefiero matarme pedaleando luego antes que tener que volver la cara cuando me cruce con esos enormes platos, que me llaman... ¡Salomóooooon! ¡Salomóooooooon!

Pero Galicia no es simplemente gastronomía. Es recopilar recuerdos, reencuentros, paisajes y gentes que de un modo u otro forman parte de mi vida y mis raíces. Por algún motivo me siento cómodo allí, y afortunadamente volveré de vez en cuando. Puede que no sea bueno para mi dieta, pero no todo en la vida es tener un vientre plano, y el sacrificio merece la pena sin duda.



Mi "Yo" gallego campa estos días a sus anchas.

martes, 12 de mayo de 2009

Lucha de Gigantes

Hoy un gigante ha perdido en su lucha.



Siempre en nuestras vidas, Antonio.

domingo, 10 de mayo de 2009

Semana de Estreno

Esta semana estrenan mi monólogo en el canal Paramount Comedy. Se supone que es algo positivo, porque es una publicidad importante. Yo no lo veré, porque estaré paseando por tierras gallegas (de nuevo). Será el día 15 de mayo, a las 21:45.

La cosa es que acabo de verlo anunciado, y sinceramente, lo que en su momento me pareció una buena idea, acaba de sacarme los colores. Tengo la sensación de que me voy a sentir muy raro viéndome en pantalla...

¡Alea jacta est!

miércoles, 6 de mayo de 2009

Calorcito

Parece que por fin se alejan los días gélidos. Es de agradecer para alguien del sur, que no soporta el frio.

Este finde me toca tirar para el norte, y las referencias que tengo con respecto a mi destino son bastante prometedoras. Buena gente, buena comida y confío que también buenos ratitos. Espero estar a la altura.

Y mientras planifico mis rutas, miro a mi alrededor y veo muchos huecos. Hoy estoy en la oficina, y me doy cuenta que la crisis no es solo un tema de conversación. Hay gente a la que le ha golpeado de frente, y que se encuentran en esa fase en la que se preguntan: ¿Y ahora qué?

Hace poco, en Moaña, unos chicos me comentaban que se habían quedado en paro, y que probablemente tendrían que salir de allí para buscar trabajo. Sé lo que es dejar tu vida atrás para buscar algo de dignidad laboral, y no es fácil. Amigos, familia y todo un entorno desaparecen en la distancia, y aunque siempre puedes volver, hay muchos ratitos de nostalgia.

Así que cuando llegas a un sitio y ves que la gente se ríe con tus chorradas y tus historias, sabiendo que en el día a día están bien jodidos muchos de ellos, no puedes hacer otra cosa que dar las gracias. A ellos por sus risas, y a quien quiera que sea el responsable de que yo pueda ir de aquí para allá haciendo lo que me gusta.

Sé que soy un quejica, y a menudo mi único rasero soy yo mismo. Entonces hablo de soledad, de presión, de cansancio... Pero hoy me ha dado por mirar a mi alrededor, y solo se me ocurre hablar de una cosa: Suerte.

Y siguiendo con mi costumbre de estos últimos tiempos, os dejo algo de música. Es de "El viaje a ninguna parte", algo que irremediablemente es inherente a la vida de aquellos que hemos decidido ir de escenario en escenario.



Definitivamente, el calorcito me sienta bien.

miércoles, 29 de abril de 2009

Abril

Desde que acabó marzo, no he vuelto a escribir en el blog. Seguramente habría encontrado hueco para hacerlo de habérmelo propuesto, pero por un motivo u otro no lo he hecho.

El caso es que empiezo a normalizar la costumbre de recorrer un buen trozo de España todas las semanas. Sigue siendo agotador compaginarlo con el trabajo de siempre, pero supongo que dada la situación, es lo mejor que puedo hacer de momento.

Se suponía que en estos momentos debería estar en Cartagena, trabajando desde alguna cafetería o similar, pero estoy en Madrid. Unos problemillas técnicos me obligaron anoche a tomar la decisión de volverme a casa en cuanto me levantara, y así lo he hecho: a las 7:30 dejaba mi habitación, y a las 12:20 estaba en mi habitación trabajando. Un poco paliza, pero espero que el día sea así más provechoso.

Abril ha sido viajero, pero mayo lo será aun más. Espero aguantar el tirón, porque en el trabajo no es que andemos relajados, y se va a notar. No se puede estar en misa y repicando, y yo me empeño en repicar entre sermón y sermón.

Imagino que esto tiene fecha de caducidad, y aunque no es una decisión tomada, es algo que llegará. Veamos qué nos trae el veranito, veamos cómo se respira con la crisis, y cómo se van desarrollando las cosas. Entonces tal vez sea hora de empezar a replantearse la vida cotidiana.



Como dice aquí el maestro, todo acaba.

martes, 31 de marzo de 2009

¿Justicia?

El 18 de enero de 2009, un radar captó mi coche a 82km/h por la A-5, un poco después de salida del túnel de la M-30, en dirección a Alcorcón.

En el túnel se puede circular como máximo a 70 por hora, velocidad que respeté. Y aunque no pretendo justificar mi velocidad, que no considero elevada, diré que en el resto de la M-30 se puede circular a 90. Tal vez por eso, justo al salir del túnel aceleré un poco (un poco, 82km/h no es que sea la ostia en velocidad). Máxime si tenemos en cuenta que antes la velocidad que había en esa zona era de 80, pero a raiz de las quejas vecinales respecto al ruido del tráfico, se decidió bajar la velocidad (no por seguridad vial, sino por ruidos).

El caso es que mantienen la velocidad a 70 durante un buen tramo, y han puesto un radar estratégicamente colocado, en el que cientos y cientos de pardillos caemos. Sin ir más lejos, un compañero de trabajo ha recibido la misma multa que yo, pero él iba a 79km/h. Hasta aquí perfecto: me he saltado una norma, y la ley me castiga. En concreto con 92 euros, con una sanción que está estipulada como GRAVE, aunque no implica pérdida de puntos. Y si pago antes de cierta fecha, me lo dejan en 64, como las rebajitas de El Corte Inglés.

Todo esto no me cabrearía tanto, si no fuera porque creo entender que la justicia española no está correctamente ponderada, y me explico:

El 30 de Julio de 2006, un becerro (y digo becerro porque hay que serlo para meterte en tu coche borracho como una cuba y ponerte a conducir), estampó su coche contra el coche de un chaval de 24 años que se dirigía a su trabajo como camarero en un hotel. Murió en el acto, pero el becerro no. El becerro se salvó, y fue ingresado grave en la UCI. Tenía una cantidad de alcohol en sangre muy por encima de los niveles permitidos, y esto tres horas después del golpe. No quiero ni pensar cómo iba en el momento del impacto.

El caso es que por lo visto, hace falta una orden judicial para poder hacer este análisis, y se conoce que el policía que pidió el análisis debía ignorar esto, dado que no solicitó dicha órden. Este "error", ha servido de atenuante.

Pero hay más, porque el peritaje de la policía demuestra que el coche del becerro invadió el carril contrario, cosa que el imputado niega, luego comete perjurio. Por supuesto, dice que él no había bebido (esto también es perjurio, pero claro, no importa que esté claro que iba beodo perdido, puesto que al ser anulada la prueba por error policial, no se tiene en cuenta). Esto es genial, es como decir "Sé que fuiste tú, pero voy a hacer como que no me doy cuenta".

No continúo con detalles, porque me cabreo, pero el resúmen final es que se establece una multa de 590€, y dos años de retirada del carnet. Este es el precio de matar a un chaval con toda la vida por delante. Dos años de carnet, y 500 eurillos más de los que me piden a mí.

Dentro de un par de años, el becerro podrá circular de nuevo. Imagino la alegría que le dará cuando tenga en sus manos su carnet. De los 590 euros ni se acordará, por supuesto. Mientras, Julio será siempre Julito. Nunca será papá, ni abuelo Julio. Siempre Julito.

Yo voy a pagar mi multa. El dinero espero que lo inviertan en cosas útiles, y no en radares absurdos en zonas concretas para sacar pasta. Mejores carreteras, mejores señales, más seguridad en puntos negros. Pero que por favor no me pidan que crea en la justicia, ni en su forma de ponderar las faltas.

Y desde aquí te digo, becerro, que la vida da muchas vueltas. Ojalá nunca tengas que maldecir a nadie como yo te maldigo ahora a tí.

lunes, 30 de marzo de 2009

Reencuentros

No es la primera vez que me ocurre, pero este fin de semana he vuelto a vivir una sensación que está a medio camino entre la emoción y la decepción.

Tenía que actuar en Santiago de la Ribera, y hasta allí me fui. El sitio guay, y la gente también. La verdad es que lo disfruté, y aproveché el fin de semana y el viaje para hacer algo de turismo.

Una de las cosas que tenía ganas de hacer (y estuve tentado de hacerlo la semana pasada, pero sabía que tenía que volver y preferí dejarlo para este finde), era volver a lugares en los que pasé parte de mi infancia, y que hacía veinticinco años que no pisaba: Cartagena.

Al llegar a Cartagena, todo me parecía nuevo, pero siempre había algo que me daba algún flash a la memoria, y cuando llegué al muelle, fue como una avalancha.

Pero lo más curioso fue cuando decidí buscar mi casa. Recordaba el nombre de la calle, pero no el número, así que puse la calle en el GPS y aleatoriamente marqué el número 90. A partir de ahí, fui tanteando. Y casi no lo reconocí, pero cuando pasé junto al portal en el que vivía, algo me hizo girar la mirada, torcer la esquina, y allí estaba mi colegio. Casi no se distingue el nombre en la foto, porque entre que la saqué con el móvil, y coincidió justo en la valla, pues no se puede leer. Pero es el colegio Antonio Ulloa. Allí hice solo tercero de EGB, pero conservo muchos recuerdos de aquel sitio.



La calle la recordaba mucho más grande, ahora está repleta de edificios nuevos, entre los que sobrevive, viejo y estropeado, aquel bloque de pisos. No muy lejos, el barrio en el que viví otro año, cuando tenía solo dos o tres años de edad. Igual de feo y estropeado, rodeado también de nuevos edificios. Ya no está la refinería, y en su lugar hay un parque. Tampoco el descampado que había tras el colegio, ahora hay unas pistas deportivas. Eran como jirones de recuerdos, esparcidos por una ciudad diferente.

Por la tarde, salí hacia Albacete, que tampoco lo conocía, y el domingo estuve en Cuenca, por primera vez también (había estado en Helsinki, pero no en Cuenca... cosas de la vida). Luego la Ciudad Encantada, y finalmente regreso a Madrid.

Creo que ya solo me falta buscar mi casa de Alcalá de Henares, de cuando tenía 5 años, y la de Mallorca me da igual verla o no, porque diréctamente ni la recuerdo. Tenía menos de 2 años :o)

A mediados de mayo volveré a Ferrol, pero aquí ya viví la experiencia de dormir en casa de un amigo mío que vivía en el mismo portal en el que viví yo 24 años antes. Esta vez buscaré también el colegio, y otros sitios que recuerdo y que no visité las últimas veces que he ido por Coruña. Esta vez procuraré no olvidarme la cámara en casa.

lunes, 23 de marzo de 2009

Soledad

Definitivamente, la soledad es una constante en la vida del cómico.

Este ha sido mi primer viaje "largo" como cómico. En otras ocasiones, he ido lejos para hacer una actuación, pero en esta ocasión actuaba dos días seguidos en la misma zona: Murcia.

En el viaje anterior, pasaba por Valladolid para trabajar en las oficinas de Telefónica en Boecillo, y quieras que no, pues tenías un contacto. Pero esta vez ha sido completamente diferente.

He tenido que trabajar en la habitación del hostal, y cuando a las 12 tuve que dejar la habitación, continué en la cafetería, usando una mesa como puesto de trabajo. En total, desde que salí de casa el jueves después de comer, hasta que volví el sábado por la tarde, sólo estuve acompañado durante las actuaciones. El resto del tiempo lo pasé solo. Desayunando solo, comiendo solo, cenando solo...

Se avecinan más viajes, y en algunos iré acompañado, en otros no. Pero está claro que me queda mucha soledad por delante. Será mejor ir acostumbrándose.

En realidad no me importa, es decir, tolero la soledad. Lo que pasa es que es una soledad de contrastes. Porque de repente, hay decenas de personas pendientes de tí, y durante un par de horas eres el centro de atención, como si toda la compañía que fueras a tener en el día, se concentrara justo en ese momento, como una avalancha. Pero es gente que no conoces, que no te conoce, y que probablemente no volverás a ver nunca. Al menos a la mayoría no.

Tengo que aprender a aprovechar esas horas de soledad, por la cuenta que me trae.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Ya van llegándome las olas

De nuevo recurro a una canción de La Fuga para describir mi vida.

Recuerdo cuando era patrón de embarcaciones de rescate en las playas de Cádiz. Sobretodo estos últimos días, en los que he tenido contacto de nuevo con muchos de mis antiguos compañeros de Protección Civil de San Fernando (Cádiz). Es lo que tienen las redes sociales, que encuentras a uno, tiras del hilo, y te encuentras un puñado de gente a la que hacía años que no veías. Y sigues sin verlos, pero puedes hacer comentarios en sus fotos.

En aquella época, no eran pocas las ocasiones en las que tenía que vérmelas con alguna ola puñetera, de estas que aparecen como de la nada, y que según la ves venir piensas ¿Qué hago? ¿Acelero hacia ella para cogerla antes de que rompa? ¿Me espero a que rompa y salto por encima de la espuma? Pero la pregunta que más me hacía en ese preciso instante era ¿Qué narices hago yo aquí?

Han pasado muchos años. Ahora no sería capaz de nadar ni la décima parte de la distancia que nadaba entonces, o bucear la mitad de tiempo. Estoy hecho un potala.

Hoy he estado rellenando huecos en mi agenda, y antes de que acabe mayo habré ido dos veces a Murcia, otras dos a Euskadi, otras dos a Galicia, unas cuantas a Valladolid, a León, a Guadalajara, a los pueblos de alrededor de Madrid... Y todo esto mientras continúo peleando con mis movidas informáticas. Un aluvión de trabajo que me va a embestir. Lo veo venir, como aquellas olas de antes. Sabes que te vas a mojar, es inevitable. Solo intentas minimizar el impacto, pero es imposible salir seco de este encuentro.

Toca agarrarse, creo que esta vez daré puño y enfilaré la proa a la mar.


Este día en concreto, nos comimos olas del tamaño de Cuenca.

jueves, 12 de marzo de 2009

Song to say goodbye

Esta canción es sin duda mi favorita de "Placebo".

Es, además, una de las que más me gustan en general. Para mí lo tiene todo: la música toca la fibra, la letra tiene contenido, con frases geniales como "Eres un error de Dios". La intensidad, el piano... total, que es una de esas canciones que de un modo u otro pasan a formar parte de la banda sonora de tu vida. Al menos lo es de la mía.



Espero que os haya gustado

martes, 10 de marzo de 2009

P´aqui p´allá

Estos últimos días han sido una paliza en toda regla.

El miércoles estuve en Alcobendas probando texto, y a la mañana siguiente salí para Valladolid, al parque tecnológico de Boecillo. Al terminar la jornada, carretera y manta hasta Guardo, en Palencia. Cuando estoy a 30 kilómetros, empieza a nevar. Venga a nevar, y venga a nevar. Cuando llego a Guardo, hay medio metro de nieve encima de los coches, y pienso en las cadenas que llevo en el maletero, suspiro hondo, y busco aparcamiento.

En el Camelot ya ni me esperaban, pensaban que iba a cancelar. Por suerte, el boca a boca hizo que, aunque no estuviera a reventar, el local estuviera lo suficientemente lleno como para que la actuación no desluciera. Me quedé a dormir en un piso que me dejaron, y cosas de la vida, yo había aparcado justo en el portal...

A la mañana siguiente, y tras casi cuarenta minutos quitando nieve de mi coche y los alrededores, pude salir de nuevo para Valladolid. Otra jornada más en Boecillo, y vuelta a Madrid. Por suerte, el viernes lo tenía libre.

Pero el sábado no. Estuve en Alcorcón con las sobrinas, y después de comer, maletas y para Salamanca. En concreto para Carbajosa de la Sagrada, muy cerquita de Salamanca, cuatro kilómetros.

Aquí la actuación fue una mijita más complicada, porque el público era un poco heterogéneo en términos generacionales, y a esto había que sumar que hablaban ellos mas que yo, a pesar de los esfuerzos del dueño para que se callaran. Afortunadamente, en la segunda parte anduvieron un poco más controlados, pero tela marinera.

Luego estuve dando un micro-paseo por Salamanca, relajando un poco mis neuronas tras la actuación (hubo un momento en que visualicé cómo le daba con el micro a alguno en la boca, pero solo lo visualicé). Y en estas estaba cuando unos chavales me llamaron: ¡Salomón! Resultó que no les conocía, pero que eran unos chicos que viven en Madrid, y que me habían visto en La Chocita una vez, casualidades de la vida.

Y me piré al piso que me habían dejado (porque este viaje no ha sido de hoteles, ha sido de pisos... esta profesión es curiosa).

A la mañana siguiente, caminito pa Madrid, y por la noche, actuación en La Chocita de Hermosilla, y con poquito público. Menos de 20, pero muy majetes, así que aunque tranquila, fue una noche agradable, y con la tranquilidad que da jugar en casa (que es como me siento allí).

Al final, termina uno deseando que empiece el lunes, aunque con una sensación extraña, de mezclas raras, entre correos por trabajo, carreteras, bares, fotos con gente que acabas de conocer, camas extrañas, gasolineras y muchas horas de soledad. Mucha soledad. A ratos casi demasiada, con la única compañía de un CD recopilatorio que ya me sé casi de memoria, a pesar de tener casi doscientas canciones.

Os dejo esta canción. Me ha acompañado en algunos momentos, en el coche, en los bares, y en cierto modo me hace sentir identificado (aunque yo voy de tónica).


Yo no sé si cambiaré de vida, y de momento no me hago promesas. Pero a ratos pienso que no aguantaré así mucho tiempo, porque terminé agotado física y mentalmente.

lunes, 2 de marzo de 2009

Popurrit

Os dejo uno de los mejores popurrit del carnaval gaditano.

La gente que sabe de qué va el tema, comprende la grandeza de esta comparsa. Martínez Ares tuvo que crear un nuevo grupo prácticamente desde cero, después de pasar muchos años con el mismo grupo. Esto era una dificultad añadida, pero a pesar de todo, consiguieron llevarse el primer premio. Y no por nada... sólo hay que escuchar el juego de voces, las letras y la música para comprender que esta comparsa escribió su nombre en la historia del carnaval con mayúsculas.



El final me pone los pelos de punta... ¡Levante! ¡Poniente!

¡Dios!

miércoles, 25 de febrero de 2009

sábado, 21 de febrero de 2009

¡El retonno!

¡Vuelvo a casa por carnaval!

Aunque cuando digo "casa", me refiero al blog, porque lo que es el carnaval (el que yo siento como carnaval) me queda a 700 kilómetros de distancia.

Anoche, mientras en las tablas del Gran Teatro Falla sonaban las coplillas de las agrupaciones en la final, yo pisaba las tablas del Teatro Chocita del Loro-Senator, en Gran Vía. Por un lado me da pena no estar en Cádiz (y se van sumando años de ausencia), pero por otro estaba contento de estar allí.

Llevo casi tres semanas sin escribir en el blog, pero es que ando bastante liado de curro. Hay muchas cosas por hacer, y a ratos parece que no sabe uno qué tarea hacer, porque siempre surge algo que trastoca las prioridades.

A esto hay que sumar que las cosas no me están yendo mal en la comedia, así que suelo ir de acá para allá varios días a la semana. El cansancio empieza a notarse, pero merece la pena.

Y como alegría especial, pues me han confirmado que ya soy oficialmente un Nuevo Cómico de Paramount Comedy. Aún no sé con certeza la fecha de emisión del monólogo que grabé a finales de enero, pero será probablemente en mayo. Daré los datos en cuanto los sepa. De todas maneras, aquellos que tengáis el canal y lo veáis con asiduidad, podréis ver el anuncio durante toda la semana que precede a la emisión.

Ya ando enredando con el segundo monólogo, y espero que en breve pueda ir probándolo para preparar una segunda grabación. Ya se sabe que camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.

Y de momento poco más. Supongo que si me paro a pensar, me doy cuenta de que muchas cosas han cambiado para mí, sobretodo en mi percepción a la hora de entender la comedia y a los cómicos. Siempre pasa: cuando ves los engranajes y los trucos que hay bajo las cosas, pierden un poco de magia. Pero todavía le queda mucha, no hay que alarmarse.

lunes, 2 de febrero de 2009

Año de nieves...

Suponiendo que el refrán sea cierto, el 2009 va a ser un año cojonudo en Madrid. Vamos, que si no fuera porque estamos en crisis, el paro aumenta, las empresas quiebran y mucha gente las está pasando putas, la anécdota de quedarse atrapado en la A6 por la nieve, sería incluso divertida.

Que no estamos preparados para tormentas de este tipo es un hecho. No sé si toda la gente que estaba ayer parada en la carretera se estaría haciendo la misma pregunta, pero yo me la hacía: ¿Qué excusa tienen esta vez para no haber forrado las carreteras con sal?

Afortunadamente para mí, llevaba cadenas en el coche, porque estuve pasando el fin de semana en una casita rural en Cercedilla, muy cerca del Puerto de Navacerrada. Tuvimos que salir escopetados para Madrid, porque lo cierto es que hubo un momento en que pensamos que no salíamos de allí:

Chica de la casa: Es mejor que os déis prisa, porque si no, no podréis salir.
Yo: No pasa nada, tenemos cadenas...
Chica de la casa: Ya... es que si no tuvieras cadenas, ahora mismo te sería imposible salir.

Conducir con una cuarta de nieve, por una carretera que es más usada por vacas que por personas, con unas cadenas que has puesto por primera vez en tu vida... pues impresiona. Vas con esa sensación intermedia entre "no pasa nada, todo va bien", y "como me salga del carril la hemos liado". Encima, cuando llegas a la carretera normal, es casi peor, porque ves a mucha gente sin cadenas (gente que vive allí, no lo entiendo), patinando con el coche, dándose contra paredes y contra otros coches... es un viaje tenso.

Si a todo esto le sumas el borreguismo que abunda en nuestra especie, pues lo tienes completo. Porque el borrego, queridos amigos, existe.

¿Qué es un borrego? Pues un borrego es, por ejemplo, alguien que con una nevada de la ostia, filas de coches larguísimas, hielo en el asfalto y visibilidad reducida, se empeña en querer hacer adelantamientos, pegar acelerones y frenadas innecesarias por ganar cuatro posiciones en una fila de kilómetros, etc. Y creedme, si juntamos todos los borregos con los que me crucé ayer, tenemos para un rebaño bastante generoso. Hommer Simpson está entre nosotros... esto es así.

Por lo demás, ha sido un finde bastante completito, y el colofón ideal para una semana variada y agotadora. Entre actuaciones, reuniones, trabajo y excesos dignos de mención (como acabar con un paquete de María Dorada con un solo café), necesitaba un descanso que estuviera a la altura. No lo tuve hasta ayer por la tarde, en casa, viendo la tele. En la casa rural terminamos a las cuatro de la mañana, jugando a juegos de mesa con otros habitantes que pasaban allí también el fin de semana.

Y como tenía pendiente, os cuento que la grabación del martes estuvo bien. Sigo a la espera de que me den los resultados oficiales, pero salí contento. Fue una experiencia interesante, y lo cierto es que a pesar de los nervios, y de que a última hora tuviera en la cabeza tantos detalles que casi se me va el guión, lo pasé genial.

Y ahora, unas fotitos "experimentales", jejeje...

La primera nos salió casi de casualidad. Intentamos repetir el efecto muchas veces, pero no hubo manera

Ella misma se acojona cuando ve la foto xDDDD

Esta es mi aportación al intento de poner caras "de acojone". El vapor de la ducha ayudó bastante.

Lo cierto es que el blanco y negro ayuda.

Y este es el aspecto que probablemente tendría más de un sábado por la noche, si no fuera porque soy un chico sano...

Ojalá nunca me vea así... xDDD

martes, 27 de enero de 2009

Nuevos Cómicos

Hoy grabo mi primer monólogo con Paramount Comedy, y si todo sale bien, no la fastidio y no hay problemas técnicos, será un paso más en este camino que empecé hace poco más de un año.

Si me paro a pensarlo, es un año trabajando un guión, dándole vueltas y más vueltas, probando en bares, reescribiendo partes, descartando cosas... es mucho más complicado de lo que parece. Por supuesto, hay gente que tarda menos (yo mismo espero ser más eficiente en futuros monólogos, si los hubiera). Pero sea como sea, por muy rápido que seas, es un trabajo de varios meses como mínimo.

Hoy a las 19:00h empiezan a grabar. Seremos seis cómicos, así que va a ser un día muy largo. Pero salga bien o mal, el haber conseguido estar ahí, ya me parece un logro. Sobretodo porque no hace tanto tiempo, imaginaba este día como algo muy lejano en el tiempo, y a menudo me veía a mí mismo incapaz de hacer algo así. Parece ser que sí voy a ser capaz de hacerlo. Otra cosa es que salga como debe, aunque para ser sinceros, tengo confianza en que va a salir bien. Si no haces las cosas con confianza, mejor no hacerlas ¿No?



Hoy no voy a ensayar (no tengo tiempo físico, porque además de trabajo, tengo una reunión telefónica planificada para hoy de 15:30 a 16:30). Creo que hasta me viene bien, para no agobiarme más. El texto está muy trillado, y haga lo que haga hoy, no va a modificar mucho el resultado, así que mejor pasar del tema. Me conozco, y si me pongo a darle vueltas, me voy a poner muy, muy nervioso. Ya pondré aquí mis impresiones... mañana o pasado.

¡Alea jacta est!

lunes, 26 de enero de 2009

Temporal

Este fin de semana he estado por el norte, el viernes en Ribadesella y el sábado en Coruña.

Asturias me encanta por muchos motivos, desde el paisaje que tiene, la sidra, la comida, la gente... Es un sitio al que siempre deseas volver, y si nada o nadie lo impide, volveré. Pero es que si encima te tratan a cuerpo de rey, pues entonces no te queda otra que dar las gracias, y es lo que quiero hacer: ¡Muchas gracias!

Coruña es diferente, porque tiene otras connotaciones para mí. Siempre digo que de crío tenía acento gallego, y mucha gente no me cree, pero es cierto. Y cuando vas a un sitio al que le tienes cariño, y la gente te recibe con los brazos abiertos y un buen rollo impresionante, es una sensación inigualable.

Así que a pesar de las horas de carretera, de la nieve en el camino de vuelta, de la lluvia y el viento huracanado, del frio en las gasolineras y del cansancio que tengo ahora mismo, puedo asegurar que este ha sido sin duda un fin de semana genial


Actuación en "La Oficina". Gracias a todos los que fueron, a pesar del mal tiempo

martes, 13 de enero de 2009

Yo presumo de ser andaluz

Que me considero de izquierdas no es, o no debería ser, una novedad. Pero lo que voy a decir hoy no tiene que ver ni con tendencias políticas, ni con partidos. Tiene que ver con opiniones personales desafortunadas. Y lo creo sinceramente, porque aunque Motserrat Nebrera sea del Partido Popular, también lo es Javier Arenas. Él y su acento.

Pretender decir que el andaluz es un acento de chiste, y usarlo como pretexto para insultar a la ministra Magdalena Álvarez, me parece de una audacia que roza la estupidez. Esto lo haces en campaña política y te echan por topo.

Os dejo un fragmento de las perlas que suelta doña Montserrat por esa boca que tiene:



Afortunadamente para mí, he vivido en Galicia, Murcia, Mallorca (allí aprendí a hablar), Cádiz y Madrid. En todos y cada uno de los sitios en los que he vivido, he conocido gente con muchos y diversos acentos. A unos se les entendía mejor que a otros, pero ninguno me pareció motivo de chiste.

El acento andaluz, querida Montserrat, es el producto de miles de años mezclando diferentes culturas. Me parece estupendo que nuestra forma de hablar le resulte un chiste. Llevo muchos años oyendo que nuestro acento es "gracioso", y no lo pongo en duda. Pero una cosa es que la gente sienta simpatía por nuestra forma de hablar, y otra muy diferente que se utilice para ridiculizar a un pueblo. Porque cuando usted se mete con Magdalena, se mete con todas las personas que comparten su manera de expresarse.

No dudo que se sienta usted orgullosa de la claridad de su pronunciación, a lo mejor incluso se cree mejor persona por ello. Para mí no es más que otro reflejo de lo absurdo que pueden resultar algunos raseros. De lo triste y ridícula que es la ignorancia cuando se suma con la imprudencia.

Le dejo un mensaje a doña Montserrat. Pero no se lo daré yo, sino mi gente, con mi acento, y de la forma que hacemos las cosas en mi tierra: cantando.

La calidad de la imagen es mala, porque es de un vídeo de 1989, pero creo que se capta el mensaje (y si no, pregúnteme, que se lo traduzco encantado). Es la comparsa "Los Soldaditos", y el pasodoble se llama "Yo presumo de ser andaluz". Disfrútelo.


Estas letras llevan grabadas en mi memoria casi veinte años, y créame cuando le digo que me siento muy orgulloso de mi acento, independientemente de que a usted le parezca un chiste. Porque efectivamente, yo presumo de ser andaluz, y me identifico con el habla.

miércoles, 7 de enero de 2009

Reincorporación

Hoy es un día ambiguo.

Por un lado está la depresión post vacacional, que es casi inevitable después de un largo período de tiempo lejos de los quehaceres habituales (del curro, vamos). Pero al mismo tiempo tenía ya ganas de que se terminara tanto trajín de fiestas, compras, paquetes de un lado a otro, excesos alimenticios y trasnochados casi constantes.

Las navidades han tenido de todo: viajes, reencuentros, fiebres... De mi estancia en Cádiz, la mitad ha sido recluido en mi habitación, hecho polvo. Y no era resaca, que casi no he probado gota. También he aprovechado para escribir algo, aunque mucho menos de lo que tenía planeado. De todas maneras, el 2009 empieza con fuerza, y quiero mantener el empuje.

Y con la marcha de los Reyes Magos, ya solo queda recoger papeles, cajas y mierda de camello, adecentar un poco las cosas, y por supuesto disfrutar de los regalos.


Este es uno de los regalos que me han hecho. El original es enorme, y en breve estará colgado en mi salón.

viernes, 2 de enero de 2009

Horizonte de Sucesos

¡Ya está!

Han sido varios años esperando, pero por fin tengo en mi poder el último trabajo de Carlos Chaouen. Algunas canciones ya se las había escuchado en directo, pero otras están desvirgando mis tímpanos en este ratito que he reservado para mí.

En la carpetilla, dentro, hay una foto de Chaouen... yo creo que la ha puesto para que tengamos siempre el CD recogido en su carpetilla, porque sale feo, feo, feo.

Vosotros podéis hacer lo que os dé la real gana, pero yo os recomiendo que lo escuchéis.

Yo sigo con lo mío.

¡Feliz 2009!