martes, 31 de agosto de 2010

Planes

Llevo un tiempo planeando una cosa: quiero irme a Estados Unidos y probar si puedo hacer unos minutos de monólogo en inglés.

No se trata de hacer una mera traducción de textos. Quiero ver si soy capaz de adaptar parte de mi material (todo no es viable, por una cuestión cultural), y de adaptar también el estilo a la hora de interpretarlo.

En el peor de los casos, siempre puedo decir que no era fácil, que si el idioma, etc. Pero si sale bien, será una experiencia increíble. Y una cosa es segura: haré turismo. Ya hace tiempo que quiero ir a Nueva York, y a Las Vegas.

Y si me pongo en modo optimista, a lo mejor incluso podría darse el caso de que no solo me dejaran actuar en alguna noche de micro abierto, sino que tal vez, podría actuar en toda regla en algún local. Eso estaría bien... ¡Vacaciones parcialmente autofinanciadas!

De momento tengo lo más difícil por delante: mejorar el idioma. Una buena forma puede ser visualizar vídeos en youtube, y dejar que el oído se vaya acostumbrando. Por ejemplo este, en el que una heckler dispara la locura de Bill Hicks. Acojona... :o)

martes, 17 de agosto de 2010

El cuento de nunca acabar

Conocí a Archie en un curso de improvisación.

El chaval es gay. Además es de esos gays que no necesitan decir que son gays, por lo evidente. Además, lo utiliza en parte como tema en sus espectáculos. Porque Archie, entre otras cosas, es cómico. Tuve la suerte de compartir con él una noche las tablas de un restaurante en Usera, en una noche muy divertida.

En este instante en que escribo, Archie debe estar recuperándose de una operación que le han hecho hace unas horas. Por lo visto, iba paseando tranquilamente por la calle con un amigo cuando una pandilla que se cruzó con ellos les insultaron, y terminaron dándoles una paliza. ¿Por qué? Por homofobia.

Yo estoy muy cabreado, pero minutos antes de entrar en quirófano, Archie hacía bromas sobre la epidural. Me tranquiliza saber que los homófobos no han conseguido apagar ni un ápice la chispa de Archie.

Amigo, desde aquí te deseo una pronta recuperación, y espero que volvamos a compartir risas lo antes posible.

Aquí os dejo un himno en el que, sinceramente, creo.