miércoles, 10 de noviembre de 2010

American: The Bill Hicks Story

Llevo un par de horas sentado frente al ordenador, viendo en youtube el documental sobre la vida de Bill Hicks, "American: The Bill Hicks Story". Siete bloques de unos 14 minutos cada uno.

Conocí la existencia de este hombre porque mi amigo Danny Boy-Rivera es un apasionado de su legado, y cuando viene a casa solemos pasar horas viendo vídeos de cómicos en youtube, y debatiendo sobre lo que la comedia es y debería ser (siempre, por supuesto, desde nuestro criterio, sea acertado o no).

Bill tuvo una vida intensa, plagada de drogas y alcohol, pero sobretodo de comedia. Desde que tenía 13 años quería dedicarse a la comedia, y a los 15 ya hizo su primera rutina sobre un escenario en una noche de micro abierto. Podría decirse que lo suyo fue vocacional, en el sentido más estricto de la palabra.

Y justo llega a mí este documental en este momento, solo unos días después de haber leído distintas opiniones sobre lo que un cómico puede decir, o no puede decir.

Primero, una columna hablando sobre el humor hoy en día, creo que en la revista cinemanía, donde básicamente venía a decir que somos muy de escandalizarnos con el humor, y que parece que solo se pueden hacer chistes sobre hombres blancos heterosexuales, porque si no, te tildan de homófobo, machista, xenófobo, etc. Hables de lo que hables, siempre hay algún colectivo que se siente en la necesidad de defenderse de los "ataques" de los cómicos (y de los que no son cómicos, como spots publicitarios, por poner un ejemplo).

Y a eso tengo que sumar algún comentario en el que se dice que por ser cómico tengo que medir mis opiniones con más precisión (y no solo yo, también he visto que se lo han dicho a otros cómicos). Como si por el mero hecho de ser cómico, dejaras de ser persona, y de tener una opinión propia sobre las cosas, una opinión seria al respecto.

Aquí hay un tema que me resulta bastante interesante. Por un lado, si expreso mis opiniones "reales" sobre las cosas, luego parece que si digo lo contrario haciendo comedia, me estoy contradiciendo, lo cual no es cierto, aunque lo parezca. Por ejemplo, en los escenarios digo que a ver si el lince ibérico se extingue de una puñetera vez, algo que evidentemente no deseo, y no parece que a nadie le moleste. Pero tengo que medir mucho mis palabras si quiero hacer chistes sobre pederastia, maltrato a la mujer, política o religión, porque la gente tiende a ver implícita tu verdadera opinión en tus argumentos, por muy cómicos que sean. Y no ya tu opinión, sino que además te dicen cosas como "es que esto es un tema muy serio, no es para hacer bromas".

Este tipo de cosas son como ladrillos, que se unen formando muros y son perfectas barreras que frenan el avance de la comedia en España. Y en gran medida viene porque aquí, el humor ha tenido siempre como fin último el hacer reír. Pero ¿Quién ha dicho que no se pueda usar la comedia como medio para hacer crítica? De hecho ya se hace, pero siempre a un nivel más televisivo, y eso implica que existe un cierto grado de censura, porque en la tele, hay cosas que no se pueden decir.

Y entonces es cuando los cómicos que vamos de sala en sala, de bar en bar, podemos ir abriendo brecha en las conciencias de la gente, rompiendo algunos moldes establecidos sobre lo que se puede, y lo que no se puede decir sobre un escenario. Tenemos que aprender a aceptar que el público no siempre va a encajar de buen grado cosas que digamos, y debemos ser capaz de mantener esos bloques en el material habitual, y no sacrificarlos dependiendo del público.

Porque se puede hacer comedia que vaya en la misma dirección que tus opiniones reales, puedes convertir tus verdaderos argumentos en comedia, y no caer en la tentación de querer contentar a todo el mundo con lo que dices. El que quiera chistes tiene toda una horda de cuenta chistes, algunos increíblemente buenos, a su disposición. Pero la comedia es algo más que hacer frases graciosas, es toda una cultura, y es nuestra obligación hacer que crezca y se expanda. La gente tiene que saber que esto existe, y que hay gente con cosas muy interesantes que decir, y además de una forma divertida. Para eso, los cómicos tenemos que aprender a hacer este tipo de comedia, y el público tiene que aprender a leer entre líneas, como quien bebe un vodka con naranja, pero es perfectamente consciente de qué parte del sabor es del vodka, y qué parte es de la naranja.

Bill Hicks supo hacer esto, hizo comedia a costa de su propia sociedad, de su cultura, y rompió moldes. Y hablo de un tipo que murió en 1994. Decían que era un cómico para cómicos. Eso mismo lo he oído aquí, sobre otro cómico, y todos los cómicos sabemos quién es. Yo creo que cuando un cómico es admirado por el resto de cómicos, es porque representa aquello que muchos desearíamos ser capaces de hacer, pero por un motivo u otro, no hacemos. Algunos de esos motivos son bastante evidentes: Bill Hicks triunfó más en Gran Bretaña que en su propio país, y lo hizo mucho más tarde de lo que debería. No tenía su propio show, pero porque era una mosca cojonera. Decía cosas que pocos se atrevían a decir. Y es mucho más rentable hablar de cosas más inocuas, que te den muchos minutos de TV y amasar fama y dinero. Ser un ariete tiene su precio.

Tenemos mucho camino por recorrer, pero existe una línea de puntitos que ya ha sido trazada, y que podemos seguir o no, pero al menos nos da una pista.

9 comentarios:

Raquel dijo...

Yo lo conocí a través de Nano, y me encanta. Y tu declaración de lo que debería ser el humor, también. Un saludo!

Toni dijo...

Creo que piensas demasiado en lo que dicen y piensan los demas.
y aunque es un topico, no pienses que el publico es estupido porque hay un estupido entre el publico.
foros, blog. revistas, radios.... demasiadas opiniones, algunas suenan mas que otras pero no tienen el poder de la verdad.
y si tienes que decir que un "maricón" es un ser superior, lo dices, y si tienes que llamar zorra a una camarera, se lo dices.
la gente va a ver un espectaculo, a reirse, y a olvidarse por un rato de que el sueldo no llega, de que los niños les traen de cabezas, de la peleas familiares, del jefe cabron de los compañeros trepas, del paro, de los politicos y de algun que otro hijodeputa.
HACEIS HUMOR, NO APOLOGÍAS POLITICAS
""Aquí hay un tema que me resulta bastante interesante. Por un lado, si expreso mis opiniones "reales" sobre las cosas, luego parece que si digo lo contrario haciendo comedia, me estoy contradiciendo, lo cual no es cierto, aunque lo parezca""
¿CUANDO EMPEZASTE A FUMAR MARIHUANA?, SI TU NUNCA HAS FUMADO NI TABACO.
como te decía
Creo que piensas demasiado en lo que dicen y piensan los demas.
ademas, no se porque hablas del mero hecho de ser comico, si todo el mundo sabe que el mero tiene que estar hecho, que es pescado y te puede salir el bicho. (ves por eso TÚ eres comico, jeje)
como dice DIOS .
JUST DO IT

Anónimo dijo...

Sí, si yo también pienso en hacer cosas así, todos tenemos muchas cosas que decir y nos cortamos porque hay tanta ignorancia y tanto falso defensor de las causas indefendibles que si queremos trabajar, muchas veces, tienes que reblandecer el tema que tratas.
Ojalá llegue el día en que EL PUBLICO, y repito: EL PÚBLICO, esté preparado para escuchar y encajar bromas de temas más arriesgados que el porqué las tías van de dos en dos al baño.
Porque muchos cómicos ya estamos preparados para sacar adelante ese tipo de material pero no hay locales ni público que lo aguante aquí en España. El país de los paletos y la falsa moral.

NENE

Salomón dijo...

Toni, no es solo lo que piensen los demás. En este caso es también lo que pensamos nosotros.

La mayoría de las veces, nos acomodamos en lo fácil, y nos cortamos a la hora de decir cosas. Nos dejamos amedrentar por el miedo al rechazo del público, y lo que digo es que si queremos que el público nos acepte este tipo de cosas, los primeros que tenemos que darle salida somos nosotros.

Vamos, que estoy de acuerdo en lo de "just do it".

Salomón dijo...

Nene,

Hay que seguir en la brecha. Los silencios como el de La Chocita que te comiste solo significa que los muros no se derriban de un solo martillazo :o)

Dale caña, que lo estás petando!

Toni dijo...

para acomodarte, sigue de informatico, que se curra sentado. (supongo que si haces lo que haces es por que te gusta, y porque te puedes permitir no ponerte barreras).
esta muy bien que hables de tu trabajo como un colectivo, pero aunque estoy muy a favor de que seaís (algunos) una piña, tambien creo que tu, en tu trabajo eres uno,y si no haces o dices lo que te gustaría es por tu decisión y no por la de un colectivo. haces algo, si no gusta, te jodes y lo trabajas, que algunos compañeros te apoyan, de puta madre; pero tanto si sale bien como si sale mal es por el que esta arriba, no por un colectivo. (y no te ofendas), pero parece que estas haciendo de sindicalista del monologo.
si tu crees que debes hacer algo con tus monologos hazlo, si pretendes apoyar a algun compañerpo, apoyale. pero decir lo que debe de hacer la gente en un trabajo como el tuyo... cada uno decide su camino.
la inseguridad a lo que pueda pasar forma parte del riesgo que teneis que asumir.
ES LO QUE HAY.
bueno tambien puedes plagiar, cosas que te proporcionan risas seguras.
bueno dicen que el que no arriesga no gana, y el mundo esta lleno de medias tintas.
(y no te hablo de el buen royo que hay ente muchos comicos, que es cojonudo y el apoyo que os dais, e incluso os pasais bolos unos a otros, y bueno tu de tus cosas estas mas puesto que yo, logicamente, te hablo de la decisió de lo que se dice y el como se dice cuando el cañon de luz te vigila.
¿hay algun comico entre el publico?..... ¡¡porque esos payasos piensa lo que dicen sin decir lo que piensan!!

Anónimo dijo...

Ese Salomon!!!

Fuímos nosotros, los monologuistas, los que contando chistes rápidos de la vida cotidiana, acostumbraramos al público a éste tipo de humor.

Expulsando de todas las salas en las que se hacía teatro alternativo, a todo el que se currara un personaje más transgresor... (sí somos mucho más superficiales pero más efectistas)

Lo que quiero decir es que antes uno iba a una sala alternativa y estaba abierto a todo lo que pudiera pasar allí,sabías que entre líneas había un mensaje, alguna crítica...
Ahora el público quiere: risas, risa, risa, risa y , es verdad, que se la suda lo que le contemos...

También es verdad, que para el monologuista hacer chistes sin contar nada, sin posicionarte en nada serio, pues termina cansando...
Y lo de arriesgarse? totalmente de acuerdo, pero yo nunca he sido pionero en nada, ni siquiera me he comprado esos pantalones extravagantes, me los compraba cuando ya se los había comprado todo el barrio... Así que con ésto esperaré a que alguna alma cándida abra la veda.
Oye, como me enroyoo.
Un abrazo
manu kas

Salomón dijo...

Toni, si hablo como colectivo, es porque es un tema que ha sido tratado muchas veces entre los cómicos, y sé que es una opinión compartida por muchos de ellos.

Pero como puedes ver, también hay gente que no siente esa necesidad, y que es feliz haciendo una comedia más tradicional. Es genial que haya de todo.

Y efectivamente, como dices, cuando te subes al escenario, salvo en contadas ocasiones, estás solo. Y tienes que ser tú el que decida qué quiere decir y cómo decirlo. Por supuesto que es algo individual, pero sé que hay gente que comparte estas inquietudes, y si les animo a hacerlo, no es para sentirme más arropado, sino porque quiero que esa comedia aflore, porque además de hacer comedia, consumo comedia. Y reivindico, tanto como cómico, como en la posición de espectador, que se produzca ese cambio.

Salu2!

Toni dijo...

si pá mi lo que tu hagas esta bien.
;0). ♥