Si yo fuera padre de familia, de esos que llevan más de un año en paro, con dos o tres hijos, en una casa (o en la puta calle) donde ya casi no entra dinero, salvo el que tal vez reciba de amigos o familiares.
Si yo fuera padre de familia, de esos que ven con desesperación la nevera vacía, antes de salir de casa a rebuscar en los contenedores junto a los supermercados.
Si yo fuera uno de esos padres de familia que ven cómo el banco le quita el piso, mientras coloca de consejero a otro político corrupto.
Si yo fuera uno de esos padres de familia que no saben a qué aferrarse para no acabar con todo, mientras veo en las noticias las andanzas de Urdangarín, Doña Cristina, Bárcenas, y en general toda la panda de chorizos, mangantes, corruptos e hijos de puta que campan por nuestro país, a ritmo de peinetas y viajes a Qatar.
Si yo fuera uno de esos padres de familia que ven cómo los responsables de hundir sus vidas pasan a formar parte de la plantilla de las grandes empresas de España, con sueldos millonarios, como premio a los favores concedidos en sus etapas de ministros y similares.
Si yo fuera uno de esos padres de familia que tienen a cargo personas enfermas a los que mantienen a duras penas porque la sanidad pública y sus ayudas se desploman, mientras privatizan hospitales con dineros de ida y vuelta.
Si yo fuera uno de esos padres de familia, a lo mejor acababa en la cárcel, por asesino.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario