viernes, 25 de abril de 2008

Enfoca fuerza, Daniel San

Ando un poco disperso estos días.

Es cierto que el viaje me dejó un poco aturdido, pero se puede decir que ya estoy de nuevo españolizado. Ya como a las 2 de la tarde, me levanto a las 8 (de la mañana) y como pan. Con razón lo eligieron para representar el cuerpo de Cristo... ¡Viva el pan!

En casa tengo un cacao de narices: obras y superpoblación. Llevo dos semanas sin dormir en mi cama, primero en hoteles, y luego en un sofá, porque mis padres están aquí desde que me fui a Helsinki. Encima están construyendo un bloque de pisos a 5 metros de mi ventana, y estoy de martillazos y maquinaria hasta los kiwis.

En la prueba de Paramount estuve un poco desubicado. La verdad es que hubo mil cosas que quise hacer, pero llegado el momento era como si todo ocurriera a una velocidad tal que anulaba toda opción de maniobra. Era como circular sobre raíles, tenía la sensación de que no podía salirme del camino. Era todo un poco raro. Espero que las cosas vayan cambiando en ese sentido.

De todas maneras, estoy muy contento. Estoy compartiendo escenarios con gente a la que admiro mogollón, y a la que llevo bastante tiempo viendo actuar en bares y en la tele, gente de la que aprendo muchas cosas, y que me están ayudando mucho. Porque cuando estás en el escenario, estás solo, pero a veces bastan un par de consejos, o unas palabras de apoyo para sentirte mejor. Lo cierto es que no me canso de darles las gracias por ello.

Ahora tengo que recuperar algunas cosas. Primero el ritmo de escritura, porque ya empiezo a sentir la necesidad de ampliar lo que tengo. Tengo que empezar a hacer algo de ejercicio, porque estoy un poco aplatanado, y necesito vacaciones. En breve llegará el puente de mayo, y aunque no voy a ir a ninguna parte en especial, al menos poder desconectar de muchas de las movidas que tengo, me va a venir de escándalo.

Esto se parece un poco a los propósitos de año nuevo, pero es que siento que estoy en un punto de inflexión, me lo pide el cuerpo, y no me da la gana de negárselo.

Voy a ver si se me ocurre alguna pamplina que pueda amortizar.

1 comentario:

Toni dijo...

Enfoca fuerza, Salomon.

que por aqui se te hecha de menos, asi que dejate de tanto viajecito, cuentate como fue esa grabacion, si estas ensayando algo. ¡ke no!, pos lavate la carita y despierta.
a ver si te preocupas un poquito mas de tu vida y menos de la de los demas, que ere mu pesao,y el parbulario ya paso. que el que menos tiene no tiene pocos.
La culpa es de la luna, siempre de la luna.
nunca se puede hasta que se hace.