miércoles, 18 de marzo de 2009

Ya van llegándome las olas

De nuevo recurro a una canción de La Fuga para describir mi vida.

Recuerdo cuando era patrón de embarcaciones de rescate en las playas de Cádiz. Sobretodo estos últimos días, en los que he tenido contacto de nuevo con muchos de mis antiguos compañeros de Protección Civil de San Fernando (Cádiz). Es lo que tienen las redes sociales, que encuentras a uno, tiras del hilo, y te encuentras un puñado de gente a la que hacía años que no veías. Y sigues sin verlos, pero puedes hacer comentarios en sus fotos.

En aquella época, no eran pocas las ocasiones en las que tenía que vérmelas con alguna ola puñetera, de estas que aparecen como de la nada, y que según la ves venir piensas ¿Qué hago? ¿Acelero hacia ella para cogerla antes de que rompa? ¿Me espero a que rompa y salto por encima de la espuma? Pero la pregunta que más me hacía en ese preciso instante era ¿Qué narices hago yo aquí?

Han pasado muchos años. Ahora no sería capaz de nadar ni la décima parte de la distancia que nadaba entonces, o bucear la mitad de tiempo. Estoy hecho un potala.

Hoy he estado rellenando huecos en mi agenda, y antes de que acabe mayo habré ido dos veces a Murcia, otras dos a Euskadi, otras dos a Galicia, unas cuantas a Valladolid, a León, a Guadalajara, a los pueblos de alrededor de Madrid... Y todo esto mientras continúo peleando con mis movidas informáticas. Un aluvión de trabajo que me va a embestir. Lo veo venir, como aquellas olas de antes. Sabes que te vas a mojar, es inevitable. Solo intentas minimizar el impacto, pero es imposible salir seco de este encuentro.

Toca agarrarse, creo que esta vez daré puño y enfilaré la proa a la mar.


Este día en concreto, nos comimos olas del tamaño de Cuenca.

1 comentario:

Carolina dijo...

Te agrego a la lista de blogs para tenerte controladico.
Me alegro de que vaya todo bien y que tengas una agenda llena de cosas, eso mola.
Y la entrada muy...náutica ;)

Un beso!
:)