martes, 10 de marzo de 2009

P´aqui p´allá

Estos últimos días han sido una paliza en toda regla.

El miércoles estuve en Alcobendas probando texto, y a la mañana siguiente salí para Valladolid, al parque tecnológico de Boecillo. Al terminar la jornada, carretera y manta hasta Guardo, en Palencia. Cuando estoy a 30 kilómetros, empieza a nevar. Venga a nevar, y venga a nevar. Cuando llego a Guardo, hay medio metro de nieve encima de los coches, y pienso en las cadenas que llevo en el maletero, suspiro hondo, y busco aparcamiento.

En el Camelot ya ni me esperaban, pensaban que iba a cancelar. Por suerte, el boca a boca hizo que, aunque no estuviera a reventar, el local estuviera lo suficientemente lleno como para que la actuación no desluciera. Me quedé a dormir en un piso que me dejaron, y cosas de la vida, yo había aparcado justo en el portal...

A la mañana siguiente, y tras casi cuarenta minutos quitando nieve de mi coche y los alrededores, pude salir de nuevo para Valladolid. Otra jornada más en Boecillo, y vuelta a Madrid. Por suerte, el viernes lo tenía libre.

Pero el sábado no. Estuve en Alcorcón con las sobrinas, y después de comer, maletas y para Salamanca. En concreto para Carbajosa de la Sagrada, muy cerquita de Salamanca, cuatro kilómetros.

Aquí la actuación fue una mijita más complicada, porque el público era un poco heterogéneo en términos generacionales, y a esto había que sumar que hablaban ellos mas que yo, a pesar de los esfuerzos del dueño para que se callaran. Afortunadamente, en la segunda parte anduvieron un poco más controlados, pero tela marinera.

Luego estuve dando un micro-paseo por Salamanca, relajando un poco mis neuronas tras la actuación (hubo un momento en que visualicé cómo le daba con el micro a alguno en la boca, pero solo lo visualicé). Y en estas estaba cuando unos chavales me llamaron: ¡Salomón! Resultó que no les conocía, pero que eran unos chicos que viven en Madrid, y que me habían visto en La Chocita una vez, casualidades de la vida.

Y me piré al piso que me habían dejado (porque este viaje no ha sido de hoteles, ha sido de pisos... esta profesión es curiosa).

A la mañana siguiente, caminito pa Madrid, y por la noche, actuación en La Chocita de Hermosilla, y con poquito público. Menos de 20, pero muy majetes, así que aunque tranquila, fue una noche agradable, y con la tranquilidad que da jugar en casa (que es como me siento allí).

Al final, termina uno deseando que empiece el lunes, aunque con una sensación extraña, de mezclas raras, entre correos por trabajo, carreteras, bares, fotos con gente que acabas de conocer, camas extrañas, gasolineras y muchas horas de soledad. Mucha soledad. A ratos casi demasiada, con la única compañía de un CD recopilatorio que ya me sé casi de memoria, a pesar de tener casi doscientas canciones.

Os dejo esta canción. Me ha acompañado en algunos momentos, en el coche, en los bares, y en cierto modo me hace sentir identificado (aunque yo voy de tónica).


Yo no sé si cambiaré de vida, y de momento no me hago promesas. Pero a ratos pienso que no aguantaré así mucho tiempo, porque terminé agotado física y mentalmente.

9 comentarios:

Toni dijo...

bueno, entre lineas te he leido PROFESION.
y las profesiones, acaban no gustando,aun que sean pasiones.
por otro lado. GRACIAS, por no haberme dejado el cd de tu actuacion. seguramente habria caido en una tentación que no se si te hubiera gustado, pero que habria hecho.
ya te contare.
no se, si lo haces por diversion por que te gusta y porque sirves, pos guay, si te va a limar el cabezon que tienes, pos lo mismo no compensa el tiempo que no estas con quien quieres para estar con un cd de musica. el que la lleva la entiende.
yo hay veces que estoy 2 dias sin estar con quen quiero. aunque no es por que me guste mi profesión (que me gusta)es por obligación, que gusta menos.
este fin de semana hiba a aparecer por madrid. saldria hoy por la tarde, y estaria hasta el domingo por la tarde. pero ya no voy. COSAS DEL TRABAJO.

Salomón dijo...

Bueno...

Supongo que al final se queja uno de vicio, no?

Digo "profesión" porque es lo que empieza a ser. Es cierto que cuando las cosas dejan de ser un hobby para convertirse en una responsabilidad, pues las cosas no son iguales, pero sea como sea, es una profesión que con todo, engancha.

Si te digo la verdad, ahora mismo me motiva más coger el coche y plantarme en Villapepitas del Monte, a vérmelas con 50 desconocidos, que echar 8 horas tirándo código. Será la novedad, será otra cosa... pero el caso es qe es así.

Por supuesto, hay momentos de cansancio, de reflexión, de dudas, pero a la larga, creo que merece la pena.

Además, muchas veces puedo compartir estos ratitos con mi gente, no siempre voy solo :o)

Te entiendo en lo que dices, porque si la soledad es jodida, aún lo es más cuando te quita de cosas que te apetecen mucho. Pero supongo que la vida es esto ¿No?

Marineros, camioneros, pescadores... hay tanta gente que tiene que mover el culo para ganarse las habichuelas, que si me quejo yo, que lo hago por gusto, suena casi a insulto, así que mejor aplaudo y sonrío.

Un beso!

Toni dijo...

po toma
http://www.youtube.com/watch?v=m-2i93W7YeE
pa cuando estes solo.no te sientas solo. queella te acompañe.
jeje.

Anónimo dijo...

Hay semanas complicadas, raras, llenas de sueños, de ambiciones, de soledad...pero lo hermoso de tu vida es que la rutina no pertenece a tu círculo de amigos.
Exprímela hasta tal punto, que como hasta ahora, las pequeñas cosas hagan brillar tus ojos, y absorver tantas que el hablar contigo sea un verdadero placer.
Sonrie, porque la soledad es algo efímero y en cierto modo agradable de sentir cuando estás rodeado de gente que te quiere (aunque no siempre les lleves en la mochila de viaje).
Un besote

Salomón dijo...

Hola Maika!

Supongo que es cierto que la rutina no está en mi círculo de amistades, pero a veces está como invitada cuando menos lo esperas.

Mucha gente envídia la vida agitada e impredecible de aquellos que van de un lado a otro todo el tiempo. Y muchos de los que no paran más de dos días en el mismo sitio, envidian cosas como poder hacer planes a medio plazo, sin tener que mirar cada día la agenda varias veces.

Supongo que en la vida te vas cruzando con situaciones y personas que conforman tu entorno, y te van moldeando a tí, y al papel que desempeñas en dicho entorno. En mi caso, estoy contento con lo que me ha tocado, y por supuesto voy a disfrutarlo, porque me considero afortunado por poder vivir cierto tipo de experiencias. Hay días que llegan y se van, mientras que otros pasan a ser buenos recuerdos. Todo depende de con quién te cruces.

Hay que aprovechar el tiempo que se nos ha dado, porque en el fondo somos efímeros, como carámbanos de hielo.

Un beso

Toni dijo...

eh............ pues yo espero que los carámbanos de los polos del planetas, no sean efimeros, vamos, no es por "na".
¿que fumais?, por dios, que lenguaje. donde quedo lo hermoso de "al pan, pan, y al vino, vino".
experimentalo, hasta que las gotas de rocio, te proporcionen uno efimeros carámbanos. justo ahi, en ese pelillo nasal, que tu dedito nunca llega, pero que sabes que existe, y hace que nunca estes solo.
para todo lo demas, master card.

Salomón dijo...

Toni...

Qué poco poético eres :o)

Y hablando de pan y vino, voy a cenar (^_^)

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Ya sabes que cuando te canses de todo nos liamos la manta y montamos aquella floristería!!!!

Abrazos!

Salomón dijo...

jaja!!

Sí, ya sabes que siempre me gustó esa vida agitada e imprevisible: Que si ahora un ramo, mañana una corona... ¡Cáda día es una sorpresa!

Y sobretodo, siempre con un buen ambiente. El aroma de las cosas bien hechas :o)

Un abrazo, a ver si nos tomamos algún café de esos con sabor a avellana :oP