lunes, 30 de marzo de 2009

Reencuentros

No es la primera vez que me ocurre, pero este fin de semana he vuelto a vivir una sensación que está a medio camino entre la emoción y la decepción.

Tenía que actuar en Santiago de la Ribera, y hasta allí me fui. El sitio guay, y la gente también. La verdad es que lo disfruté, y aproveché el fin de semana y el viaje para hacer algo de turismo.

Una de las cosas que tenía ganas de hacer (y estuve tentado de hacerlo la semana pasada, pero sabía que tenía que volver y preferí dejarlo para este finde), era volver a lugares en los que pasé parte de mi infancia, y que hacía veinticinco años que no pisaba: Cartagena.

Al llegar a Cartagena, todo me parecía nuevo, pero siempre había algo que me daba algún flash a la memoria, y cuando llegué al muelle, fue como una avalancha.

Pero lo más curioso fue cuando decidí buscar mi casa. Recordaba el nombre de la calle, pero no el número, así que puse la calle en el GPS y aleatoriamente marqué el número 90. A partir de ahí, fui tanteando. Y casi no lo reconocí, pero cuando pasé junto al portal en el que vivía, algo me hizo girar la mirada, torcer la esquina, y allí estaba mi colegio. Casi no se distingue el nombre en la foto, porque entre que la saqué con el móvil, y coincidió justo en la valla, pues no se puede leer. Pero es el colegio Antonio Ulloa. Allí hice solo tercero de EGB, pero conservo muchos recuerdos de aquel sitio.



La calle la recordaba mucho más grande, ahora está repleta de edificios nuevos, entre los que sobrevive, viejo y estropeado, aquel bloque de pisos. No muy lejos, el barrio en el que viví otro año, cuando tenía solo dos o tres años de edad. Igual de feo y estropeado, rodeado también de nuevos edificios. Ya no está la refinería, y en su lugar hay un parque. Tampoco el descampado que había tras el colegio, ahora hay unas pistas deportivas. Eran como jirones de recuerdos, esparcidos por una ciudad diferente.

Por la tarde, salí hacia Albacete, que tampoco lo conocía, y el domingo estuve en Cuenca, por primera vez también (había estado en Helsinki, pero no en Cuenca... cosas de la vida). Luego la Ciudad Encantada, y finalmente regreso a Madrid.

Creo que ya solo me falta buscar mi casa de Alcalá de Henares, de cuando tenía 5 años, y la de Mallorca me da igual verla o no, porque diréctamente ni la recuerdo. Tenía menos de 2 años :o)

A mediados de mayo volveré a Ferrol, pero aquí ya viví la experiencia de dormir en casa de un amigo mío que vivía en el mismo portal en el que viví yo 24 años antes. Esta vez buscaré también el colegio, y otros sitios que recuerdo y que no visité las últimas veces que he ido por Coruña. Esta vez procuraré no olvidarme la cámara en casa.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo!!!!! Cuantos y cuantos recuerdos, verdad? Algunos muy dulces, y otros desorbitadamente amargos. Pero todos son recuerdos al fin y al cabo, de nuestra vida. Me ha echo llorar, porque yo, cada vez que puedo escaparme a Cartagena, siento lo mismo: es la mezcla de tantos sentimientos que no es posible describirlos con una sola palabra. Y llegan incluso a doler...... Aquellos maravillosos años..... Besitos y... gracias.

Salomón dijo...

Así es...

La de tardes que hemos pasado jugando por allí. Ahora la sensación era de estrechez, como de asfixia.

Supongo que a menudo las cosas son como son, porque nosotros hacemos que sean así, al verlas de un modo u otro.

En cuanto ví el colegio, tú fuiste uno de los primeros recuerdos que vinieron a mi cabeza :o)

Un beso niña!

Sara dijo...

Ay, grandullón... Si ya lo dijo José Hierro: "Un instante vacío de acción sólo puede poblarse de nostalgia o de vino". :) Así que menos mal que no te dio por mirar las que siempre serán tus fachadas agarrado a un Johnny Walker... lo hubieras pasado peor (tu cabeza por lo menos). Al menos sacaste valor para llenar de recuerdos la que podría haber sido una estática mirada... Eso es de valientes ;)

MMMMMMUA!!

Vero dijo...

Me has alegrado el día, porque llevo una rachita.... Además, anoche también contacté, por casualidad, (otra vez la casualidad???) con unos niños que vivían enfrente nuestra. Eran cinco hermanos: Carol, Puy, Pablo, Jorge y Carlitos. No recuerdo muy bien si tú llegaste a conocerlos, pero creo que sí. Ellos también estuvieron allí mucho tiempo. En las casas de Marina, jeje.
Por aquí me cuesta menos trabajo escribirte, así que ya iré curioseando un poquito más este blog tuyo y contandote cositas.
Hasta pronto, y otro beso!

Salomón dijo...

Sarita, es que yo no bebo wisky, como mucho alguna coronita, y si puedo elegir, me quedo con una de tus croquetas :oP

Vero, a los chicos que me dices no los recuerdo, claro que también es verdad que yo salí de allí con 9 años y tú te quedaste un poco más de tiempo. Que por cierto, el concepto de "enfrente" ya lo tengo perdido, porque después de ver lo que hay, soy incapaz de recordar qué había enfrente de nuestro portal (así de fuerte). Recuerdo la furgoneta que nos traía frutas y verduras, y que el hombre las pesaba con una romana, y recordaba la calle más ancha de lo que ahora es. Entré en uno de los portales (creo que era el mío), y pude ver el patio interior por el ventanuco (ahora sin ponerme de puntillas).

Puedes hablarme por donde quieras, de la forma que más te apetezca :o)

Un besito!

Victor Grande dijo...

Buenas Salomón! Acabo de ver tu comentario en mi blog. El Indalo de Narón ha entrado con fuerza en mi Top Five de mejores actuaciones de los últimos tiempos.

Mucha complicidad con el público. Si te gusta jugar con ellos en tus monólogos, hazlo, porque se dejan ;) (bueno, al menos los de aquella noche en la que estuve yo)

Gracias por visitar mi blog. Saludos!!

Victor Grande

Casandra dijo...

Salomón, yo fui una de las espectadoras de tu monologo en La Manga, Cartagena. No sabia que eras de aqui. Solo queria felicitarte porque fue estupendo. Espero que vuelvas pronto, porque volvere a verte.

Salomón dijo...

De nada Victor, gracias a tí por tu visita :o)

Casandra, no soy de Cartagena, pero cuando era niño viví allí algún tiempo, y tenía muchas ganas de volver a pasar por ciertos lugares.

Intentaré volver, por supuesto. Muchas gracias por tu visita.

Un beso!

Toni dijo...

salomon es gallego, cartajenero, madrileño, mallorquin......
jeje, no me jodas que ya no esta el descampao, y ahora donde vuelan los aviones de corcho, donde se la pegan con las bicis.
y ya no huele a licor 43.... que rollo,
por casualidad no verias un aguila por alli, ¿no?,
yo me acuerdo de cantar un villancico con una botella de anis del mono, y que un vecino tenia l barco pirata, el muyjopiuta...
te podias haber pasado por ex-casa, desde la ventanita al patio.... y pa entro,
¿como se llama el niño de los dibujos??, jeje. ya no me acuerdo de cual era la apuesta, pero seguro que te olvidas antes que yo, ¿que te juegas?
ah, tambien es de san fernando, cadiz.

Toni dijo...

eso de tantos recuerdos me ha hecho tirarme al botellon, nos vemos en el cobrero, coca-cola sprite y patatas, vas flipar, llamate a carlos.
ojo, las patatas al ajillo, nada d mariconadas

Salomón dijo...

El problema es que ahora no tengo la agilidad para entrar en el patio... y la verdad, tampoco me apetecía "emular" a nuestro amigo asaltador de casas... ese que te regaló un cinturón de cuero para tus pantalones :o)

Por cierto, le estuve contando a Vicky la teoría de papá para cogerle de frente, y cómo escapó al final.

Ni aviones de corcho, ni cometas con papel de seda. Pero lo del niño de los dibujos lo decidirá el alzheimer, visto lo visto...

Salomón dijo...

Patatas al "ojillo" xDDD

Anónimo dijo...

jajajaj!!!!! Que bueno!!!! Enfrente de nuestra casa había un museo romano o algo así, y el parque de bomberos, y algunas casas viejas..... Jó!!!! El parque de bomberos! Suena a película de ficción, no sé, como si eso nunca hubiera estado allí. De la furgoneta de la fruta, también me acuerdo, jeje, y de la romana!! Qué fuerte!! Se ve todo tan lejano, y se recuerdan las cosas con un cariño especial. Pocas cosas hay que se recuerden con ese cariño...... Y es verdad que a tu casa entró un hombre por el patio o algo así, verdad? Recuerdo que mi madre algo me contó y no pude dormir en muchos días, jajjajajja. El patio.... Me encantaba ir a tu casa simplemente por ir a tu patio... Qué mala era la envidia, porque, por si no lo sabes, por aquél entonces el que tenía un patio era el rey!!!!! JJajaajjajaja.Y la noche de Nochevieja de ese año, no la olvidaré jamás, porque mi madre, mi hermana Sandra y yo fuimos a tu casa, y después de las uvas, dieron el vídeo de Michael Jackson "Thriller" por televisión. Yo estaba muerta de miedo y tu madre me cogió de los brazos y me hizo bailar con ella para que dejara de mirar la tele y se me pasara el susto!!!!! Eso lo recuerdo como si hubiera sido ésta mañana.... Por cierto, qué tal tus padres y tu hermano Toni? Dales besitos de nuestra parte, porque mi madre también los manda. Dulces sueños y hasta pronto!

Salomón dijo...

jaja!

Sí, yo también recuerdo ese día... el vídeo de los zombis, jajaja!

La verdad es que echamos buenos ratitos allí. Pues Toni es el mismo Toni que me deja esos comentarios frikis que ves por aqui. Os pondré en contacto por el facebook ;o)

Toni dijo...

¡¡¡Thriller!!!, que cague.
frikis?, has dicho frikis?.
no se por que...
oracio, que que que.
ya no hay grupos como parchis ni oracio pincha discos.
mis niños cantan Rhiana.

Anónimo dijo...

jajjajaj. Y mis sobrinos igual, nada de música infantil, no, no... Ellos con el reggeton, jeje. Una verdadera pena.....

Danny Boy-Rivera dijo...

Ferrol... mi hogar!!!

Vero dijo...

Anoche volví a soñar con nuestro colegio... Porqué será que casi siempre suele aparecer en mis sueños??? A veces pienso que fueron unos años tan maravillosos en mi vida, que me dejaron sensaciones que echo de menos.... Sensaciones que siguen estando ahí, escondidas, y que de vez en cuando se dejan ver....Por algo será.....