miércoles, 13 de junio de 2007

Turismo laboral

Llevo un par de días haciendo de anfitrión de un grupo de escandinavos, con los que trabajo en un proyecto.

En realidad me gusta que vengan, porque son gente muy agradable. Pero sobretodo porque son la excusa perfecta para ir a cenar a sitios "típicos". Y como la vez anterior fuimos a un asturiano, esta vez nos decantamos por pescaíto frito y manzanilla. Sí, sé que el mío a veces es un trabajo duro... ¡pero otras me encanta!

La siguiente cita será seguramente en Oslo, pero creo que a mí me toca quedarme. A la que sí espero poder ir es a la demo final en Kuopio, en la que montaremos algo muy parecido a una película... ¡Hasta tendremos un helicóptero teledirigido! Os contaría de qué va... pero es alto secreto xDDDD

Así que entre una cosa y otra, pues ando un poco estático de lo mío. Además, hoy estaba agotado, así que he decidido cancelar la noche del humor. Y mañana es el último día que tengo que currar por las tardes (hasta el 15 de septiembre, yujuu!). Eso sí, me espera una semanita chunga, porque me ha caído otro marrón. Mañana veré en qué queda la cosa, pero presumo que será densa, muy densa.

Y ahora me voy a la piltra, que de vez en cuando conviene abusar de la horizontal.

2 comentarios:

Nowie dijo...

hola,

y este es tu trabajo o es simplemente algo casual?

Salomón dijo...

Trabajo en I+D. Participo en proyectos de investigación, y colaboramos con empresas europeas. Lo de ir de cenas es una cosa puntual, jajaja!

Lo habitual es andar siempre con mogollón de documentos, correos y llamadas telefónicas. A veces toca viajar, pero aparte del hotel, el aeropuerto y los lugares de reunión, no suele dar tiempo a ver mucho más.

Un saludo!