Acabo de llegar de Valencia, de pasar unos días en la playa.
Lo cierto es que ya me tocaba, y aunque no han sido muchos días, sí que han conseguido el efecto deseado: desconectar.
He tenido tiempo de recordar cosas que hacía mucho tiempo que no vivía, ya que en veranos anteriores solía ir a Cádiz, y en la playa a la que voy en esas ocasiones, no hay mucha gente.
En general, no me gustan las playas masificadas, esas en las que tu vecino te mancha de arena cuando se mueve, las conversaciones son de todo menos privadas, y la intimidad es una ilusión. Precísamente, una de esas conversaciones me hizo pensar en algo que me fastidia bastante.
Un chaval tenía una canoa hinchable, y ya en el agua, un bañista tuvo que llamarle la atención, porque casi atropella a una chica. Por supuesto, el chaval no hizo ni puto caso, como suele ser habitual en este tipo de personajes. Pero ya en tierra, mantuvo una conversación con uno de sus colegas:
personaje: ¿Me dejarán enjuagar la piragüa en las duchas de las piscinas?
amigo del personaje: No veo por qué no.
personaje: No sé, a lo mejor el socorrista es gilipollas y me dice algo.
Amigo, el único gilipollas en esta historia eres tú. Primero, porque tu escasez de neuronas te impide entender que no puedes hacer siempre lo que te salga de los cojones, y mucho menos faltar al respeto a gente que lo único que hace es impedir que personajillos de tres al cuarto como tú, hagan un uso indebido o incorrecto de las instalaciones. Y segundo por insultar a un chaval que está trabajando, un verbo que igual tu pijerío te impide comprender, pero que ya me gustaría a mí verte practicar aunque solo sea una vez en tu acomodada vida.
Me hacen mucha gracia estas personas que confunden a los trabajadores con una suerte de servidumbre, que les tratan como el culo, y que se creen que el mundo ha sido concebido para su comodidad, "porque ellos lo valen".
Los socorristas están ahí para salvar vidas, aguantan las chorradas de muchos maleducados, y luego tienen que aguantar exigencias y prisas cuando los pobrecitos se hacen pupita por no hacer ni puto caso a las indicaciones que se les hace. He visto a mucha gente moquear lloriqueando cuando llegan los problemas, esos que se reían cuando se les decía por enésima vez que no nadase hasta la boya, que no saltaran de cabeza a la piscina, o que no empujaran a gente al agua.
Así es a menudo el veraneante, pura exigencia con sus intereses, poco caso a las normas, y poco respeto para el currante de verano. Pero yo desde aquí os mando un saludo: ¡Que os jodan!
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2 comentarios:
Di que si, como se nota que recuerdas el pasado je je, y que razón tienes ya que lo dices con conocimiento de causa.
En otro tiempo tu piel era de otro color que el de ahora...
un saludo.
jajaja,
el redactor jefe de barroi sesamo tiene que estar orgulloso, si te viera como das esas charlitas a los saltarines de piscina, "hola, soy coco.........." con vocecita y todo, jajaja. A LA SALIDA TE ESPERO.
P.D:
SE BUSCA PISO EN CAI CITY, A SER POSIBLE PA TO EL PUTO AÑO, RAZON AKY. NO TEMPORADA ESCOLAR, NO 3000 EUROTES VERANO, PA 12 MESES AL AÑO, MI JEFE MA DICHO QUE NO ME SUBE 3000 EUROS EL SUELDO EN VERANO. QUE XIEXO.
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