viernes, 26 de octubre de 2007

¡Un, dos, tres... pollito inglés!

Esta última semana ha sido un poco confusa. Estoy haciendo un curso que me obliga a quedarme todos los días hasta las 9 de la noche en la oficina, y empieza a resultar agotador, y absorbente. No tengo tiempo de nada, y eso me ofusca un poco.

Menos mal que durante mi bloqueo, el mundo se encarga de mantenerme el cerebro despierto, a base de patadas en forma de noticias absurdas, más dignas de una peli de Leslie Nielsen que de la vida real.

Primero, me encuentro un vídeo en el que un individuo patea alegremente la cara de una chica en un vagón de metro. El chaval dice que estaba borracho, y que por eso lo hizo. Hombre, yo cuando me paso con las copas, lo más que me pasa es que mi verborréa se descontrola. A lo mejor alguna víctima prefiere que le patée la cara a soportar mis interminables chorradas, pero personalmente creo que el colega le echa un morro de dimensiones épicas. Pero mira, parece que ha colado, a juzgar por cómo nos tomamos las cosas en España: Si vas con dos copas en lo alto, puedes hacer lo que te salga de los cojones ¡Viva el alcohol, que nos limpia de pecado! Yo creo que los curas en misa, deberían beber agua, y bautizar con vino.

Y como la cosa se ha convertido en un espectáculo mediático, se leen opiniones de todo tipo: que si el tio es un nazi, que si la chica está con psicólogos, que si la gente fue cobarde por no ayudar a la chica... Y justo con esta última estaba, cuando me entero de que en Valencia, un chaval de 24 años ha muerto porque un tipo estaba golpeando a su pareja, y el pobre se metió a defenderla. Al parecer, se llevó un puñetazo que lo dejó inconsciente, al golpearse la cabeza contra el suelo. Una semana en el hospital, y finalmente murió. En ambos casos, los agresores han sido puestos en libertad con cargos, y en el caso del metro de Barcelona, solo falta que le den su propio programa de TV al campeón, que se ha convertido casi en un famosete.

Y esta mañana, leyendo el blog de mi querido Carmelo de Cadi, he visto un comentario que dejaba un enlace a una noticia ocurrida en Cádiz. Al parecer, una pareja de italianos ha visto como asesinaban a sus perros en la perrera de Puerto Real "El Refugio" (No confundir con la asociación protectora de animales El Refugio, que son los que están luchando por el cierre de la perrera).

Pero lo espeluznante de este caso, es que Simone, el dueño de los perros asesinados, lleva casi tres semanas en la cárcel de El Puerto. Al parecer, una manifestación contra la perrera terminó en una trifulca con la policía, cuando Simone quiso enseñar a Teófila Martínez (alcaldesa de Cádiz) unas fotos de sus perros. Unos dicen que Teo le dió un manotazo a las fotos, otros dicen que las rompió, pero todos coinciden en que Simone no agredió a nadie. Pero como no tiene domicilio en España, carece de arraigo, y este motivo es suficiente en este bendito país para que te metan entre rejas. No solo le han matado a sus perros, encima le han roto una costilla y le han metido entre rejas. Nada que ver con nuestros anteriores amigos, que como sí tienen arraigo, pues pueden campar a sus anchas. Dicen que porque no hay riesgo de fuga... jajaja ¡Normal! ¿Quién va a querer fugarse de un país donde puedes hacer lo que te salga de los cojones si se dan ciertas circunstancias?

Aquí Simone no estuvo listo. Debió pedir ayuda a alguien con piso en Cádiz, alguien con derecho a soltar mamporros a diestro y siniestro, en definitiva, con capacidad para reirse del sistema judicial español ¿Será ese el significado de "arraigo"? Y si encima le hace el encargo a una pandilla de menores de edad, ya como si descuartizan a la alcaldesa, porque si eres menor, eres el mercenario perfecto en España. Farruquito lo vio claro, pero tuvo mala suerte...

Hay veces que la falta de lógica es tan aplastante, que casi puedo notar cómo me asfixia. Un, dos, tres... pollito inglés: cada vez que parpadeo, las cosas han cambiado, y no acierto a descubrir el criterio por el que lo hacen.

2 comentarios:

jisabel dijo...

Aquí en Cancún la noticia de la chica ecuatoriana a sacado a relucir muchas situaciones racistas que muchosMexicanos, de paseo, han vivido en Barcelona. Bueno yo e España me he sentido como en casa y feliz aunque me criticaban cuando me subía al metro requeteabrigada,me decían oye mejor quédate en tu casa si vas a salir así,yo no los conozco y me hacen ese comenstario,les decía soy caribeña, ellos parecían ¿enojados? claro de llegar a los golpes y la violencia de muerte es patológico.
Gracias por tu comentario Salomón, no puedo ni imaginar cómo escribir algo atractivo, mmmhh!!
Saludos Cancunenses.

Debora pol dijo...

valla cosas ocurren por esos mundos de dios