sábado, 8 de marzo de 2008

No lo entiendo

ETA ha vuelto a matar a una persona.

Supongo que Isaías Carrasco debió hacerles cosas horribles a los etarras, si no, no se explica que le hayan hecho eso.

Seguramente, Isaías descargó todo tipo de torturas y maltratos sobre estos pobrecillos, que hartos de sufrir se decidieron a darle muerte, para librarse de los muchos tormentos que recibían.

Afortunadamente, un grupo de patriotas se armó de valor (y de pistolas), y se plantó delante de la casa de semejante monstruo opresor. Con gran esfuerzo y sacrificio, arriesgaron sus vidas para librar a sus compatriotas del enemigo. No tuvieron más remedio que matarlo por la espalda, porque de otro modo quién sabe la suerte que hubieran podido correr nuestros queridos amigos, los soldados de la libertad.

Pero por fin ya todo pasó. Ahora Euskadi es libre, son independientes y ya no sufren la represión fascista. No son insultados y pisoteados, ni ellos ni sus costumbres, por los españoles invasores. Y claro, viendo los resultados conseguidos, ha debido merecerles la pena el riesgo y el esfuerzo.

Una pena que la gran mayoría de vascos no sepa apreciar la lucha y el sacrificio de estos héroes, y en vez de apoyarles, condenen sus acciones. No saben valorar los grandes favores que estos mártires de la libertad les están concediendo.

¿Todavía alguien se cree esta historia? ¿Todavía hay gente que piensa que hay ideas nacionalistas detrás de los tiros en la nuca? ¿Hay alguien que dude siquiera de que lo único que quiere ETA es sobrevivir? No hay ideas políticas, no hay lucha armada, no hay guerra, no hay nada. Salvo quizá muertos, familias jodidas para siempre, y un grupo de asesinos que vive a costa del miedo del pueblo al que dicen representar, y del dinero que les roban con amenazas, tal y como lo haría cualquier banda de forajidos.

1 comentario:

Neztgul dijo...

Yo tampoco lo entiendo. Quitar vidas, destrozar familia, y hacer daño, es a lo que se dedica este grupo de personas que no se merecen ser llamados como tal. Que pena. Apoyo para la familia. Abrazos